El pasado lunes 23 de septiembre tres encapuchados armados asaltaron el predio de un empresario maderero en Cerro Azul y se llevaron cerca de diez millones de pesos tras maniatar al cuidador.
Unas 48 horas después los investigadores obtuvieron evidencias concretas y firmes para detener a dos sospechosos en el barrio A4 de Posadas.
Uno de ellos era un exintegrante de la Policía de Misiones, de 37 años, y el otro, un exconvicto de nacionalidad paraguaya.
Hasta allí nada extraño. Sin embargo, a la policía le surgió un dato de interés, ambos tenían vinculaciones con el tristemente célebre Ramón Alberto “Negro” Muñoz (49), un delincuente con un impresionante récord de delitos contra la propiedad y las personas.
Sin embargo, lo más llamativo del caso, fue que uno de los presuntos asaltantes también fue secuaz del “Negro” en un resonante robo a mano armada con un herido grave, hecho por el cual ambos fueron enviados a juicio en 2022.
Lo que sucedió es que el más “pesado” de los dos (Muñoz) nunca se presentó ese año en los Tribunales posadeños para acordar una condena, sin embargo el otro, identificado como Juan José Oscar Ayala, si lo hizo e incluso firmó un abreviado por nueve años de prisión. Ya estaba detenido desde hace casi siete años y le restaban dos.
El pasado viernes 16 de agosto Ayala cumplió la totalidad de la pena que le impuso la Justicia y salió en libertad. Poco más de un mes después, y lejos de comenzar una nueva vida alejada del delito, apareció como uno de los presuntos integrantes de la gavilla que asaltó la chacra del empresario maderero en Cerro Azul.
Vale recordar que en ese golpe se llevaron 4 millones de pesos, 3.700 dólares, 1.500 reales, un par de zapatillas y un juego completo de cubiertos metálicos (12). Siguiendo testimonios, indicios y hasta filmaciones, los uniformados llegaron hasta el barrio A4 de Posadas, donde capturaron a los dos sospechosos cercanos al “Negro” Muñoz. Tal como se adelantó, en esos operativos con allanamientos incluidos, los efectivos hallaron varias evidencias contra el paraguayo Ayala y el expolicía que cumplió servicio en la comisaría Primera.
“Punta de ovillo”
Luego de aquel asalto, cometido entre las 8.30 y las 9 de ese lunes 23 de septiembre en colonia Taranco, a unos ocho kilómetros al sur de Cerro Azul, los ladrones huyeron a bordo de un Peugeot 208 de color negro, con vidrios polarizados, sin chapa patente frontal, según los primeros datos que manejaban los pesquisas. Se supo que existirían en la causa filmaciones del predio asaltado, donde se observaría al rodado.
En poder del expolicía que fue detenido en Posadas (junto al paraguayo Ayala), hallaron un vehículo de misma marca y modelo al que fue visto en Cerro Azul, huyendo a toda velocidad por la ruta provincial 3, en dirección a Posadas. También se incautaron en el mismo procedimiento en la capital provincial varias armas de fuego, radios portátiles con la frecuencia policial, dinero en efectivo, varios chips y objetos como ser un juego de cubiertos que se cree fueron sustraídos en el golpe al empresario maderero.
Además, un teléfono celular que incriminaría seriamente a los arrestados en la causa, teniendo en cuenta que pertenecería al damnificado por el robo (ya que lo solía dejar en su chacra) y que ya fue desbloqueado.
Unidos por el delito
El viernes 12 de junio de 2015 a las 22, José Montenegro y su pareja, fueron asaltados a balazos para robarles poco más de 300 mil pesos que habían recibido de la venta de una camioneta. Los disparos al constructor de 66 años, le rompieron la tibia y el peroné de la pierna derecha. Fueron balazos a corta distancia y cuando estaba en el piso indefenso.
Casi siete años después, a finales de 2022, el paraguayo Juan José Ayala, uno de los dos acusados, aceptó la propuesta de suspensión por juicio abreviado y firmó el acuerdo de nueve años de prisión, ofrecido por el fiscal del Tribunal Penal 2, Vladimir Glinka, como autor penalmente responsable de los delitos de “robo calificado por el uso de arma de fuego y lesiones graves”.
En esa jornada debería haber quedado detenido por el mismo hecho el “Negro” Muñoz, como partícipe del asalto y declarado en rebeldía y prófugo por no presentarse a la citación a debate. Sin embargo, estaría y según la policía, reincidiendo y reclutando “mano de obra” desde las sombras.
Reñido con la Justicia y la Ley
“Negro” Muñoz tiene 49 años y conoce al detalle la zona sur de Posadas y poseería contactos en toda la provincia para sus “andanzas” reñidas con la ley. Con la modalidad de romper puertas, sorprender a cuidadores y reducirlos a golpes y punta de armas de fuego para abrir cajas fuertes y escapar con millonarios botines se lo destaca desde 2019 con el atraco a la firma de almidón de mandioca de Gobernador Roca. Se mencionó su nombre y apellido en San Vicente en 2022, tras el intento de robo fallido a una fábrica de placas de madera de Dos de Mayo, que le costó la vida a uno de los supuestos asaltantes (Leandro Andino, posadeño) víctima de los disparos del sereno del lugar.
También continúa imputado -y excarcelado bajo caución real- desde diciembre de 2022 por el Juzgado de Instrucción 1 de Oberá, donde figura como cabecilla de la banda que le robó 700 mil dólares en la vivienda sobre la ruta nacional 14 a un comerciante en julio de 2022.
También fue acusado de privar de la libertad, abusar sexualmente y golpear a su expareja en Garupá en julio de 2023. A principios de agosto pasado fue detenido en Garupá en el marco de una investigación de siete robos a viviendas, utilizando diversas modalidades, entre ellas la técnica de “barreteros”. Sin embargo, siempre se las arregla para ser liberado o evadir sus citas con la Justicia.
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