Hace casi una semana se inició una protesta desde la comunidad mbya Mbokajaty, en San Ignacio, donde acusaron a una familia de intrusar territorio perteneciente a este pueblo. Por la falta de respuestas, mantuvieron un corte en el acceso al Teyú Cuaré y mantuvieron un acampe en el lugar.
La tensión creció en este pueblo cuando días atrás la presencia de una máquina niveladora alertó a los presentes, ante un posible intento de desalojo. Sin embargo, desde Asuntos Guaraníes desmintieron los vídeos que circularon en redes sociales y aclararon que la máquina pertenecía al municipio y se disponía a arreglar caminos.
En todo este tiempo, los integrantes de la comunidad no se despegaron del lugar, convirtiéndolo en un espacio donde siguieron con sus rituales tradicionales, custodiados por la Policía.
Para mediar en el conflicto, intervino el Coordinación y Relaciones Institucionales de Misiones, Sebastián Chamorro, junto con el director de Asuntos Guaraníes, Francisco Rodríguez, así como la persona acusada de intrusión, quien aseguró que hace tiempo solicitó al Municipio “un lugar propio para vivir”. En diálogo con la comunidad, con el acompañamiento de una negociadora de la Policía, se arribó a un acuerdo y se procedió al desalojo ordenado y en paz del corte, tal como lo ordenó el Juez de Instrucción a cargo.
Desde el Equipo Misiones de Pastoral Aborigen (EMiPA) aseguraron que “el traslado se realizó tal y como estaba previsto: en paz”. A su vez, resaltaron que “el logro fue Mbya. No debió haber pasado tanto tiempo hasta llegar a esa resolución, las autoridades podrían haberlo resuelto antes”.
Celebraron además que “llegaron a la meta a través de sus derechos, sus convicciones, y su modo de hacerlos valer: sin gritar, sin pisotear a nadie, sin insultos ni amenazas. Solo la ley y sus principios. Esa es la gran victoria”.
La entrada Luego de una semana, resolvieron el conflicto en la comunidad Mbokajaty se publicó primero en Primera Edición.