Desde este lunes, el Gobierno apostará a la combinación de una fortalecida ancla cambiaria con tasas de interés atractivas, si se las mide en dólares, para dar por inaugurada una nueva fase del programa económico, mientras negocia con el Fondo Monetario un nuevo acuerdo. Tal como lo comunicó el Banco Central a mediados del mes pasado, desde febrero, Santiago Bausuli dejara correr al tipo de cambio oficial al 1% mensual, como una estrategia para acelerar la baja de la inflación.
Esta nueva pauta cambiaria se alineará con un nuevo escenario de tasas de referencia, que buscará mantener el atractivo de las inversiones en pesos y morigerar las presiones en la brecha y en las reservas del Banco Central. Todo esto, en la antesala de un año electoral, donde, según explicó el Gobierno y también leen los operadores de la City, la intención oficial es mantener el statu quo en el frente cambiario.
«El gobierno decidió darle una estocada final a la inflación con el anuncio de pasar la tasa de devaluación del peso contra el dólar del 2% al 1% mensual», dijo el economista de IERAL Jorge Vasconcelos. Al mismo tiempo, añadió: «Por razones políticas, éste sería el escenario-objetivo del gobierno, pero, en términos económicos, ya se sabe que el “ancla cambiaria” no es “todopoderosa” como instrumento, que la evolución de la oferta y la demanda agregada necesita ser consistente para que no se originen desequilibrios serios en el camino y, sobre todo, que las expectativas acompañen: la demanda de dinero debería seguirse recuperando a buen ritmo para que las principales variables encajen entre sí».
El jueves a última hora, el Banco Central anunció un recorte de 300 puntos básicos la tasa de política monetaria, que si bien fue menor del que esperaba el mercado, puede lucir agresivo. Así la tasa de referencia correrá este mes al ritmo de 2,4%, mientras que el dólar se moverá al 1%. Y este diferencial de tasas es lo que en definitiva sostendrá buena parte de la estrategia.
«Pese al recorte de tasas, el spread tasa-crawl más que se duplicará producto de la desaceleración del ritmo de devaluación de 2% a 1% mensual. Precisamente, mejorará de 0,66 puntos porcentuales de TEM en enero a 1,41 puntos porcentuales desde el lunes, el mayor nivel desde el 14/05«, explicaron en PPI. «Ante este notable ensanchamiento del spread, le devolverá atractivo al carry de exportadores e importadores, lo que redundaría en una aceleración del ritmo de compras del BCRA», agregaron.
En esta misma linea, en la consultora LCG explicaron: «Esto eleva los incentivos de exportadores a endeudarse en dólares para hacer tasa en pesos, hecho que se suma a la ya anunciada baja momentánea de retenciones. En paralelo, el BCRA se “beneficia” del aumento de la oferta en el spot (y el CCL a partir de la vigencia todavía del blend), lo que probablemente impulse las menguadas compras de las últimas semanas y reste presión a la intervención sobre los paralelos». El Banco Central terminó enero con compras por US$ 1.748 millones. Si bien se trata del resultado más alto desde mayo de 2024, el ritmo de compras disminuyó notablemente en la segunda mitad del mes.
Al respecto, en Aurum Valores afirmaron: «El esquema cambiario que sostiene el gobierno y que probablemente trate de mantener hasta las elecciones además de depender del cepo cambiario (que ayuda a sostener la demanda de pesos) requirió un reseteo vía un ajuste muy fuerte de la tasa en pesos medida en dólares para sostener el carry».
En la consultora señalaron que las nuevas tasas para quienes hagan la famosa «bicicleta financiera» resultan «extremadamente altas» y anticiparon los efectos de esta estrategia. «Si bien para el carry comercial (y eventualmente para el carry financiero si además se controlan los dólares financieros) esto puede ser especulativamente positivo, el costo de endeudamiento del Tesoro medido en dólares vía LEFI o Lecaps se volverá a disparar luego de haber experimentado cierta moderación en los tres meses previos», dijeron.
«Esta decisión parecería confirmar que el gobierno consolidará el esquema cambiario a costa de aumentar la apreciación del peso procurando acumular reservas vía un premio muy alto para el que le liquide divisas o deje de demandarlas (anticipo de expos, postergación de impos). En este contexto la durabilidad del esquema cambiario parecería tener su suerte atada cada vez más al premio del carry», sumaron.
Sobre la firma
Ana Clara Pedotti
Redactora de la sección Economía/Pyme. [email protected]
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