Julieta Argenta trabaja como periodista en el canal de streaming Bondi Live, en radio El Observador y en América TV como «angelita» en LAM, el ciclo referencia del mundo del espectáculo conducido por Ángel de Brito. Sin embargo,
«Soy de Núñez, ser hincha de River me define como persona», cuenta Julieta, que irónicamente tiene un novio fanático de Boca, con quien aún no decidieron de qué cuadro serán los hijos que proyectan tener algún día.
Después de formarse en el Colegio Nacional de Buenos Aires y de pasar por el CBC de Psicología y Sociología en la UBA, Julieta decidió sincerarse con el hecho de que lo que la apasionaba era el oficio de periodista.
«Fui al Nacional Buenos Aires, que es una secundaria de mucho desarrollo intelectual y con esa herencia de tener que anotarte en la UBA sí o sí porque es un colegio que depende de la UBA, y sin embargo tuve algunas contradicciones a la hora de elegir una carrera, hasta que encontré la veta de la comunicación», revela.
Y sobre ese recorrido que la llevó hasta donde está hoy, relata: «Al principio me anoté en el CBC de Psicología como para arrancar por ese lado, después cambié por Sociología hasta que me la jugué y dije ‘No hace falta que estudie en la UBA’. Averigüé en ETER (escuela de periodismo), donde había mucho contenido además de la práctica, y me metí directo en Contenido General».
Pero antes de lucirse como periodista de espectáculos, la joven comenzó su trayectoria en el ambiente deportivo.
«Mi pasión por el fútbol y ser hincha de River hicieron que, de seguir tanto al equipo, se me abriera la posibilidad de trabajar ahí en el club», confiesa.
Julieta Argenta en el estudio de Bondi Live. Foto: Mariana Nedelcu
Y suma: «Así se fue desarrollando mi carrera y desde siempre busco las oportunidades para poder laburar de esto. Yo era secretaria de un estudio contable, me escapaba más temprano para hacer notas, me pagaban 150 pesos las entrevistas sobre avenida Alcorta con los hinchas de River».
-¿Cómo fueron tus comienzos en River?
-Primero, yo cubría «fútbol senior de River» que fue un concepto que creó mi viejo, el de los ex jugadores juntándose de nuevo, así que lo tuve muy arraigado. A raíz de ir a ver esos partidos, que era un plan padre e hija para mí, como siempre iba con el grabador para practicar y hacer notas después del partido, me contactaron de la página Millonaria, que es el sitio oficial del hincha de River, y me ofrecieron ser la primera periodista que apareciera en cámara.
-¿Qué edad tenías ahí?
-Yo tenía 20 años y me ofrecieron ser la notera oficial de la página y dije que sí, porque era mi oportunidad. Arrancamos en la avenida Alcorta, cubriendo la previa de los partidos, hasta que después se fue abriendo la posibilidad de entrevistar a los jugadores del plantel.
Julieta Argenta es fanática de Club Atlético River Plate. Foto: Instagram.
-¿Siempre supiste que quería hacer periodismo deportivo?
-Yo en realidad como venía de ese secundario con cara política y de estudiar periodismo general cuando arranqué mi idea era estar metida en Sociedad y Actualidad, pero fui desembarcando en el deporte. Además me parecía un desafío porque en ese momento éramos pocas mujeres.
-¿Y cómo fue tu salto a la televisión?
-Al principio tenía otro laburo fijo y el periodismo era más un hobby, hasta que, durante la pandemia por coronavirus llegó la chance de entrar a TyC Sports, que eso es palabras mayores.
-Los periodistas deportivos suelen evitar decir de qué cuadro son, pero vos ya entraste con «la banda» puesta…
-Sí, pero en el canal lo de la camiseta lo tuve que dejar de lado y cubrir otros equipos.
Julieta Argenta forma parte del ciclo «Ángel responde» en el stream Bondi Live. Foto: Mariana Nedelcu.
-¿Te sentiste alguna vez destratada o ninguneada por ser mujer haciendo periodismo deportivo?
-No, en eso tuve suerte. Estaba en un programa donde había colegas de años de trayectoria como Hugo Balassone, Rodolfo “El Gringo” Cingolani y Ariel Rodríguez, entre tantos otros. Desde el primer día fueron como una familia, siempre con consejos, críticas constructivas, apoyándome y alentándome porque me decían que les encantaba escucharme hablar de fútbol, entonces una va tomando confianza y vas desarrollando seguridad frente a una cámara.
-¿Con las otras periodistas deportivas mujeres cómo te llevás?
-Esa conexión también fue clave, porque a pesar de que algunas trabajan en otros canales, íbamos charlando distintas situaciones. Hay un grupo de WhatsApp en el que todavía estoy que nació con esa idea de ayudarnos cuando alguna tiene una cuestión personal o laboral. Aunque nos veamos una o dos veces al año, somos unidas.
El salto al periodismo de espectáculos
El deporte y los chimentos siempre convivieron en la vida de Julieta Argenta. «Durante toda la adolescencia preparé las materias para el colegio con Intrusos y BDV de fondo, mi ídolo total era Ángel de Brito», confiesa.
«Soy una de las tuiteras que le mandaba mensaje y cuando él me respondía yo se lo contaba a toda su familia», cuenta orgullosa del fanatismo que sentía por quien es hoy su jefe y colega en LAM (América TV).
Pero «la angelita» no siempre fue tan franca a la hora de hablar de su amor por el periodismo de espectáculos.
«El chimento siempre me gustó, pero me daba vergüenza asumir que mi sueño era laburar en el espectáculo, hoy en día es más natural. Ya de por sí había tomado la decisión de no estudiar una carrera de grado, sino estudiar un terciario, si encima me dedicaba al espectáculo, lo veía como algo muy menor», revela.
En ese sentido, destaca el papel de conductor de LAM: «Creo que el rol de Ángel actualmente en la comunicación es demostrar diariamente en la praxis que sí sos periodista y que estás cubriendo la actualidad».
Julieta Argenta pasó de trabajar en TyC Sports a LAM y Bondi Live. Foto: Mariana Nedelcu
-¿Cómo fue el salto del periodismo deportivo al de espectáculos?
-Cuando me surge la posibilidad de entrar a radio El Observador fue porque estaban armando el equipo de cero. Me la nombraron a Yanina Latorre y dije «Ya está, es ahí». Arranqué como cronista deportiva y empecé en todos lo programas. Cuando Yanina me conoció, vía telefónica porque hacía móviles, a ella le gustó mi laburo, hubo una conexión. Le gustó que yo pudiera hablar de todos los temas, ella dice que eso lo aprendió de Jorge Lanata, que los periodistas tienen que poder hablar de todos los temas. Me dijo que me tenía que animar a ser más que una periodista deportiva. Fue ella la que me impulsó a animarme y a cumplir ese sueño de la Juli adolescente.
-Porque ella conoce de cerca esos dos mundos, por su trabajo y el de Diego Latorre…
-Claro, logramos cubrir temas de las botineras, el espectáculo y el fútbol. Ella fue la que le comentó a Ángel que me tenía que dar una oportunidad cuando se necesitara un relevo en LAM. Le dijo que me diera una oportunidad porque soy trabajadora. Me gusta el laburo como forma de vida, para mí no se puede dividir, si te gusta esto, estás produciendo desde que te levantás hasta que te vas a dormir. Y además tengo de ejemplo a Yanina y Ángel que son dos tipos que viven para laburar.
-¿Cómo es trabajar en Bondi Live y LAM?
-Fue un año tremendo. En los medios el laburo trae laburo, aprendiendo siempre, empecé con Yanina en la radio, ella me incorporaba a LAM cuando le tocaba ser conductora. Ella es muy generosa con todos sus compañeros de laburo, todos los que trabajamos con ella crecimos. Y Ángel… es estar con un número uno, pero terrenal, es muy consciente de su capacidad, pero te lo demuestra con el ejemplo. Él no está, pero está en todo y eso hace que LAM sea un éxito, con el impacto que tiene a nivel social y redes. Es una responsabilidad y oportunidad enorme estar con ellos.
Julieta Argenta pasó de admirar a Ángel de Brito a trabajar con él. Foto: Mariana Nedelcu
-Cuando Ángel te llamó para trabajar en LAM, ¿qué sentiste? ¿Te dio miedo alguna angelita?
-Los nervios que sentí eran terribles, pero yo venía de la contienda deportiva que es igual de jodida, los programas de deportes son parecidos a los de espectáculos en ese sentido y eso me jugó a favor porque tenía la experiencia de panelear. Es verdad que uno llega con ciertos prejuicios, pero el ambiente laboral, al menos el que me tocó a mí, fue de mucho compañerismo, buena onda, tomar café detrás de escena… Es como un coro que se va armando y todo fluye, y mis compañeras me aceptaron desde el primer día, eso no pasa siempre.
-¿Alguna te sorprendió al conocerla personalmente?
-Sacando a Yanina que es mi compañera, la que me deslumbró de entrada fue Marixa Balli, todas las historias de color que tiene… Aparte ella tiene esa cuestión de quedarse a tomar un café después de LAM. Nazarena era la que más hermanaba también a todas, intentando sumar para evitar las rispideces del día a día.
-¿Y con Yanina? ¿Cómo es tu vínculo?
-Yanina tiene un personaje que es impactante y super mediático, es una persona que editorializa todo el tiempo, pero no todos conocen su «lado B»: ella está en todos los detalles de sus compañeros. Por ejemplo, yo tuve un gran año laboral, pero con algunos problemas personales, y ella estuvo en todo. Es un gran ser humano, mas allá del personaje mediático, y no necesita mostrar ese costado para triunfar. Y esto es opinión mía, creo que cuando se da una discusión con alguien es porque ella dio mucho y no recibió lo mismo a cambio.
El mundo del deporte vs. la farándula
-¿Quiénes son más divas a la hora de dar notas: los futbolistas o los integrantes de la farándula?
-Yo tuve más experiencias complicadas con los futbolista que con los actores, quieren saber cuál va a ser el título de la nota o piden tu número para llamarte por lo que escribiste. Son muy herméticos, y el fútbol de los últimos años hizo que los deportistas de élite se alejen cada vez más de la prensa. Hay jefe de prensa, las entrevistas son hiper pactadas… No es como antes que quizá un periodista se iba a tomar un café con los jugadores después del entrenamiento. Y además son re chusmas…
Julieta Argenta, en su rol de «angelita» en LAM. Foto: Instagram.
-¿Te sorprendiste cuando Yanina Latorre contó que Lionel Messi estaba al tanto del «Wandagate»?
-¡No, porque sé que es así! Yo vengo más de diez años de laburar en el fútbol, tengo muy buena onda con las esposas de los jugadores, que son fuentes y buenas amigas, y todos los maridos están al tanto de todos los chimentos. El «Wandagate» debe impactar puertas adentro porque compartieron muchas cenas y encuentros con ellos, no te olvides del PSG que en París estaba Leandro Paredes, Lionel Messi, Ángel Di María y Neymar. Es mucha data la que deben manejar ellos.
-De hecho, había trascendido que a Mauro Icardi no lo convocaban para la Selección Argentina por todo el escándalo con Maxi López, que no gustaba ese perfil.
-¿Que tipo de noticias no te gusta dar o te hacen sentir incómoda?
-Todo lo que sea salud y embarazo, es una decisión muy de cada uno darlo o no. Y también, por mi cercanía con ellos, las noticias sobre los futbolistas, el periodismo deportivo sé que es un laburo que siempre está latente en mi vida, excepto que sean noticias que los protagonistas te dan el sí para darlo, prefiero ayudar a investigar a otra persona del programa o delegarlo. Porque quizá el día de mañana tengo otra chance en el fútbol.
-¿Eso te pasó con la separación de Enzo Fernández y Valentina Cervantes?
-A ellos los conozco desde que tenían 20 años. Veníamos laburando la información y ella me pidió que cuente tal cual como había sido todo, porque aparte que un futbolista deje a la mujer es raro. Lo de Nico Figal y la mujer también hace poco, es otro ejemplo, uno intenta tener ese límite.
-Si el día de mañana te dan a elegir deporte o espectáculos, ¿qué te tira más?
-El periodismo de espectáculos porque todo el camino que recorrí fue para llegar a donde siempre quise, que no me animaba a asumirlo. Y estar con Ángel es un privilegio total. Sabés que dejás tu silla en LAM y a las dos horas tenés una fila de diez chicas queriendo ser angelitas.
DD