El marketplace Amazon experimenta con un nuevo modelo que permitirá redefinir la entrega de alimentos a domicilio, línea de negocio no exenta de obstáculos que el gigante del comercio electrónico se propone sortear.
A diferencia de un libro que puede esperar semanas en una estantería, los alimentos perecederos tienen vida limitada, necesitan transporte especializado y están sujetos a las expectativas casi imposibles de los consumidores: frescura, buen precio y entrega rápida.
En Fénix, Amazon está probando un modelo de inventario único. Este intento, más allá de unificar procesos, refleja un reto más profundo: redefinir lo que significa la entrega de alimentos a domicilio. Un desafío que no sólo es logístico, sino estructural.
Durante este proceso, el gigante del ecommerce demostró cómo su inteligencia artificial puede anticipar comportamientos de compra. Si, así como lees. Amazon está a punto de traspasar el umbral donde su modelo de negocio pasará de compra-envío a envío-compra.
Esto significa que en lugar de esperar a que los consumidores seleccionemos los artículos, la IA será lo suficientemente precisa como para enviarlos, antes incluso de que los pidan. Amazon no sólo entrega productos sino que anticipa las necesidades del cliente con un nivel de predicción cada vez más afinado, basado en hábitos, recetas favoritas y objetivos de salud entregando justo lo necesario.