El fundador y CEO de Perfil, Jorge Fontevecchia, denunció al presidente Javier Milei en los tribunales federales de Comodoro Py por violar la Ley Antidiscriminación, con sus continuos ataques contra el periodismo y su reiterada frase que «la gente no odia lo suficiente a los periodistas».
Allí lo acusa de incurrir «en expresiones que constituyen incitación al odio y a la persecución al colectivo de periodistas», «por nuestras opiniones e ideas políticas plasmadas en la información que difundimos, así como en las opiniones críticas que expresamos respecto de la labor presidencial».
«Los ataques del Presidente a la prensa en general y a los periodistas en particular vienen siendo sistemáticos y se inscriben en el marco de una campaña de odio dirigida contra quienes de manera crítica y por discrepar con muchas de las ideas y prácticas políticas del Presidente nos atrevemos a alzar la voz y a exponer en la prensa gráfica, televisiva, radial o por otros medios de comunicación, nuestras opiniones», sostuvo Fontevecchia en su denuncia judicial a la que tuvo acceso Clarín.
Se trata de la cuarta denuncia que presenta Fontevecchia contra el gobierno de Milei. En abril del año pasado el CEO de Perfil lo denunció por “injurias”, ante los reiterados agravios del Presidente, que lo llamó “Tinturelli”, “pautero”, “quebrador serial”, “empresario prebendario” que “vive de la pauta”, entre otras descalificaciones personales.
Y también presentó otras dos denuncias contra el Gobierno por “daños y perjuicios” y por “discriminación en la distribución de la publicidad oficial” de las empresas estatales.
De hecho, Perfil ya le ganó a los gobiernos kirchneristas en la Corte Suprema un juicio por la discriminación con la publicidad oficial, así que tiene jurisprudencia para que el Gobierno y las empresas públicas distribuyan avisos de manera equitativa a medios de similares características.
La denuncia por incitar al odio
Fontevecchia planteó en su denuncia que los ataques de Milei se manifiestan de diversas formas, ya sea con «agravios» contra periodistas específicos, «como los que el Presidente dirigiera contra el periodista Jorge Lanata o contra mi persona, llamándonos periodistas ensobrados o, como en mi caso, tildándome de quebrador serial, siniestro y hasta delincuente», hecho por el cual se tramita otro juicio por injurias.
Otra de las formas con las que Milei ataca a los periodistas es a través de «la promoción de acciones legales contra periodistas que habrían osado confrontar a través del ejercicio lícito de su profesión el poder presidencial», como las querellas contra los periodistas Carlos Pagni y Ari Lijhalad, según la denuncia de Fontevecchia.
Pero más se destacan las «acciones promotoras de odio», que considera que «se repiten con asiduidad» y son «contrarias a las libertades individuales y atentatorias contra la armónica convivencia que debe existir dentro de un orden republicano y democrático».
Algunos hitos de esa incitación al odio contra periodistas, que mencionó el CEO de Perfil en su denuncia judicial, fueron las expresiones de septiembre pasado, en Parque Lezama, cuando en un acto frente a una multitud arengaba a la gente a insultar a los periodistas, mientras acusaba a los periodistas de ser «corruptos» y «ensobrados», entre otros calificativos. «Escuchen periodistas ensobrados. Esto es lo que la gente siente por ustedes», dijo Milei, mientras la gente gritaba «hijos de puta».
Al día siguiente, Milei escribió a Ignacio Ortelli, periodista de Clarín, asegurando que la gente los odiaba por «ser mentirosos y corruptos». Y agregó: «Van a tener que entender que la gente les picó el boleto y los odia».
Ese tipo de expresiones continuaron en el tiempo, hasta que el 20 de abril pasado Milei publicó un texto titulado «Periodistas mentirosos», donde dijo: «En definitiva, creo que la gente no odia lo suficiente a estos sicarios con credencial de supuestos periodistas. Si los conocieran mejor los odiarían aún mucho más que a los políticos».
Milei siguió atacando a los periodistas, como el 8 de mayo pasado, en el programa de Daniel Parisini (alias Gordo Dan), donde «recalcó que ‘si odiás al político, al periodista odialo más, porque cobra por hacer lo que el político no hace’. Agregando que ‘son las prostitutas de los políticos’. Como si esto fuese poco concluyó con una amenaza velada, cuando entre risas le preguntó al entrevistador si tenía la lista de los periodistas que tenía que meter en cana», planteó Fontevecchia en su denuncia judicial.
El fundador y CEO de Perfil sostuvo que esas frases forman parte de «una campaña sistemática de hostigamiento y desprestigio, motivada exclusivamente por nuestras ideas políticas contrarias a la gestión gubernamental y expresadas en nuestro rol de periodistas».