Con la presencia de autoridades argentinas y paraguayas, el lunes 19 se llevará a cabo en Puerto Rico un encuentro bilateral para avanzar con el proyecto de construcción del Puente Internacional sobre el río Paraná, que unirá a la localidad misionera con Puerto Triunfo, en Paraguay. La reunión se desarrollará desde las 10:00 en el Auditorio de la Cooperativa de Luz y Fuerza.

Por el lado argentino, está prevista la participación del intendente de Puerto Rico, Carlos Koth, quien oficiará como anfitrión del encuentro, junto al presidente de la Codeim (Comisión de Desarrollo Estratégico e Integral de Municipios) e intendente de Campo Grande, Carlos «Kako» Sartori, y el jefe de Asesores del Gobierno de Misiones, Eduardo Morales Lezica. Estarán acompañados por intendentes de distintas localidades de la provincia que integran la Comisión.

Por parte de Paraguay, confirmaron su asistencia el gobernador de Itapúa, Javier Pereira Rieve y el diputado nacional de ese departamento, Germán Solinger; los intendentes de Natalio, Marco Maidana, y de Yatytay, Christian Rodríguez, concejales y funcionarios de ambos municipios.

Esta reunión representa un paso más hacia la materialización de una obra que promete fortalecer los vínculos comerciales, sociales y culturales entre ambos países, además de descomprimir el tránsito internacional que actualmente recae sobre los pasos fronterizos de Posadas–Encarnación y Puerto Iguazú-Foz de Iguazú.

El avance de estas negociaciones reafirma, además, el compromiso político e institucional del Gobierno de Misiones, en conjunto con la Codeim, para la concreción de este anhelado proyecto.

Una visión estratégica y federal

La concreción del Puente Puerto Rico-Puerto Triunfo no responde únicamente a una necesidad local, sino que forma parte de una mirada estratégica regional. Ubicada en el centro geográfico de Misiones, Puerto Rico tiene un rol clave en la conexión vial entre Posadas e Iguazú, dos de las ciudades con mayor flujo comercial y turístico de la provincia.

La construcción de este viaducto permitiría agilizar el tráfico internacional, fomentar la integración productiva con Paraguay y Brasil, y ofrecer una alternativa segura y moderna al cruce por balsa o lancha, que actualmente utilizan a diario miles de personas, muchas veces enfrentando condiciones climáticas adversas o demoras logísticas.

Asimismo, se trata de una obra con potencial transformador para la región, ya que facilitaría el movimiento de bienes, materias primas e insumos industriales, en beneficio de sectores clave como el comercio, la producción agrícola, la forestoindustria y el turismo.

Según señalaron desde la organización del evento, “el puente no solo unirá dos localidades, sino que fortalecerá los lazos históricos entre nuestros pueblos, y será clave para la expansión de Argentina hacia nuevos mercados regionales”.