“Los jubilados seguimos esperando con resignación y esperanza”

“¡Viva la Libertad, carajo!”, es el apotegma de Milei al que demuestra aferrarse la ANSeS al tomarse unilateral e ilegalmente la libertad de eludir el cumplimiento de los fallos judiciales en favor de los beneficiarios previsionales que están a la espera del cobro de los retroactivos adeudados de acuerdo a las sentencias que les son favorables, así como del pago mensual de sus haberes con las actualizaciones.

El Presidente no puede ignorar que su pregón “el que las hace las paga” no es cumplido por un organismo sobre el que recae la responsabilidad de su Gobierno, por lo que debería actuar en consecuencia, a menos que considere que sus funcionarios tienen la “libertad” de decidir en qué casos “deben pagar por lo que hacen” y que las sentencias judiciales quedan sin cumplimiento porque no son de ejecución prioritaria.

A mediados de 2024 Mariano De Los Heros, siendo director ejecutivo de la ANSeS, anunció el plan del gobierno de Javier Milei para acelerar el pago de los juicios por reajuste de haberes con el objetivo de solucionar una deuda histórica, modificando el proceso de liquidación de las sentencias judiciales firmes, de modo de beneficiar rápidamente a los miles de jubilados que fueron perjudicados por el incumplimiento de sus obligaciones por parte del organismo, afirmando que el proceso de ajuste sería automático. Ya pasó un año y los jubilados siguen aguardando una respuesta , con resignación y esperanza.

Oscar Edgardo García / [email protected]

Voces, reclamos y esperas de jubilados

Somos millones los que votamos a LLA porque necesitábamos un cambio económico y moral. Quienes hoy se arrogan el título de paladines de la Justicia Social destruyeron la economía y todo lo que encontraron a su paso. Generaron una pobreza vergonzante y ahora ponen palos en la rueda y buscan que el Gobierno caiga porque con este modelo económico, el kirchnerismo desaparecería.

Axel Kicillof y Cristina Kirchner, ¿pensaron en los jubilados y discapacitados a la hora de expropiar YPF y endeudarnos en más de 17 mil millones de dólares?

Los mayores celebramos los logros económicos de este Gobierno aunque no aprobamos los modos. Elegimos seguir acompañando a pesar de los sacrificios porque queremos dejar un país mejor para nuestros hijos y nietos. Los senadores, a la hora de votar por aumentos en jubilaciones y en discapacidad ¿pensaron de dónde saldría el dinero? ¿Pensarán financiarlo ellos mismos haciendo recortes en sus gastos o donando sus sueldos? Y los argentinos de bien ¡no queremos volver a ese pasado! Pero necesitamos que el Presidente nos escuche. Los mayores sabemos qué es lo mejor para el país.

Sería una pena desperdiciar todo el mérito y el excelente logro en materia económica que ha conseguido este gobierno.

Mercedes Moreno Klappenbach / [email protected]

La historia oficial: LLA ajustó las jubilaciones en marzo de 2024 el 27,18%, usando la fórmula K para el trimestre octubre-diciembre de 2023 que tuvo una inflación del ¡53,31%! Conclusión: perdimos el 50%. A partir de 2024 las ajustaron por el IPC, salvo enero que dieron un 12,5 del 20,6% manteniendo además congelado el bono de $ 70.000, que a junio de este año vale una tercera parte del original.

El Congreso acaba de aprobar por segunda vez la ley para pagar la diferencia de enero y la actualización del bono y el presidente ya adelantó que la vetará para mantener el equilibrio fiscal. Evita explicar que en 18 meses ha sido incapaz de mejorar los ingresos tributarios del Estado por carecer de planes para desarrollar las fuerzas productivas, campo o industria, el comercio y el trabajo. Nivelar las cuentas o tener a junio el 39,4% de inflación anual (Indec) lo hizo recortando jubilaciones, coparticipación a las provincias, educación, obras de infraestructura necesarias y pidiendo préstamos al FMI o acreedores privados.

Según los números oficiales en la Web del Ministerio de Economía, LLA aumentó la deuda bruta de la administración central de USD 383.361 millones en diciembre de 2023 a USD 486.107 millones en marzo de 2025. Mientras los jubilados, el vagón de cola de la sociedad argentina, seguimos sufriendo la injuria del Estado. Lo peor es una cuestión moral, Milei en sus dichos reconoce como una causa noble nuestros reclamos. Pero aun sabiendo que un presidente debe luchar por las causas nobles declina defender esos derechos, trabajar para corregir las injusticias y promover el bien común.

Matías Aníbal Rossi / [email protected]

Con relación a los US$ 540 millones que se obtengan del proceso de ejecución de bienes por la causa Vialidad a Cristina Kirchner, Lázaro Báez -y los otros condenados- propongo que se destinen a mejorar las jubilaciones. Son centenares de propiedades, sociedades, estancias, hoteles, departamentos en Puerto Madero, autos, aviones, y millones de dólares en efectivo.

Simbólicamente, sería un acto de justicia que los kirchneristas, que con medidas demagógicas arruinaron las finanzas de la ANSeS, destinen el producido del monumental saqueo para contribuir a mejorar la situación de los sufridos jubilados.

Ricardo E. Frías / [email protected]

La caótica situación de la clase pasiva, ha generado que parte de la misma se reinserte laboralmente. Los que estamos en esa posición, somos una etnia distinta a aquellos que hace décadas vivían dignamente como jubilados. La barbarie gobernante, peronista, kirchnerista, radical, socialista, macrista, menemista, liberal, etc., han condenado al pueblo y a quienes habían cumplido con su deber laboral, a tener que retomar la responsabilidad de generarse una vida más digna.

También nos ha perjudicado lo acontecido durante los gobiernos K, que en esos períodos ingresaron sin los aportes ni años cumplidos, casi el 30% de los jubilados actuales, sin hacerse cargo de esa fiesta vivida ni de la corrupción.

Hoy, 3 de cada 10 jubilados aproximadamente están en actividad nuevamente. En los últimos 20 años esta modalidad se incrementó en un 40% aproximadamente, ante un haber mínimo que está, 3,5 veces por debajo de la canasta básica. Para muchos de nosotros con casi 50 años de aporte y una edad de entre 70 y 80 años, de nada sirven para vivir dignamente.

Hoy nos vemos obligados a buscar una fuente de ingresos, muchos con problemas de salud.

Rodolfo Castello / [email protected]