El actual campeón provincial optó por cambiar de aire en busca del crecimiento y consiguió el arribo de un nuevo entrenador de cara al Pre Federal. Además intentará reforzar su plantel con jugadores de la casa. “Nuestra misión es ser competitivos para salir campeón”, anticipó su presidente, Nicolás Fulquet, quien también resaltó el crecimiento del club en infraestructura y recurso humano.
Tokio vive momentos de cambios. Procesos que finalizan y otros que comienzan. El caso puntual es en el cuerpo técnico. Comienza una nueva etapa en el campeón provincial que se ilusiona nuevamente de cara a esta segunda parte del año.
En este contexto, desde Misiones Básket decidimos charlar de varios aspectos con el presidente del club, Nicolás Fulquet, un hombre que también transita un periodo de madurez dirigencial que se ve reflejado en una charla amena , lejos de aquel jugador temperamental y rendidor.

“El título provincial sirvió para demostrar el buen laburo que estamos realizando en el club, apostando a los más chicos, más allá de los mayores como Santa Cruz, Barreyro o Pleszak, la base con Barlocchi, Aranda, Moscoso o Libutzki, ha demostrado que han crecido y mucho en el último Federal, desde el lugar que les tocó”, señaló el mandatario de la institución.


Y agregó: “haber salido campeón ante un rival duro como Tirica, que tiene jugadores de experiencia y jerarquía, y encima de visitante, nos pone muy contentos porque significa que el trabajo de reclutamiento que realizamos está dando resultados. Y eso los foguea pensando en el próximo Federal”.
Aprendizaje y cambio de aire
Tokio no tuvo una buena temporada en la Liga Federal, donde se lo posicionó como candidato al ascenso y terminó quedando afuera temprano en los playoffs.
“Tuvimos mala suerte con las lesiones en el inicio y eso fue clave porque es un torneo corto con pocas fichas mayores. Nos condicionó. La localía en los playoffs pesa un montón y nos jugó en contra. Crecimos en lo que respecta al staff y cuerpo técnico, pero desde lo deportivo no fue lo que esperamos pero hubo razones para eso. No estuvimos a la altura de las expectativas, pero de todo se aprende. No habíamos tenido nunca una temporada mala. Vamos aprender de lo que nos pasó”, analizó Fulquet.


El certamen también dejó sus secuelas: el coach Agustin Ponissi finalizó su contrato antes de lo previsto. En buenos términos, ambas partes entendieron que era el momento indicado para finalizar una etapa para abrir otra. “Agustín hizo un trabajo espectacular y tengo solo palabras de agradecimiento. El nos ayudó y nosotros a él. Ojalá esta experiencia en La Pampa (Independiente de General Pico) le sirva mucho, pero seguro le irá bien porque tiene muchas condiciones”, reconoció.

En lugar de Ponissi, las autoridades del “nipón” arreglaron condiciones con otro entrenador joven: Matías Fernández (38 años). El chaqueño tuvo un paso por Tirica y viene de dirigir en Almafuerte de Las Varillas (Córdoba) en la Liga Federal. “Estamos esperando que Matías llegue a Posadas y ahí si vamos tener una charla puntual. Seguramente verá las herramientas que tenemos y lo que necesita para su trabajo”.

Crecimiento institucional y su visión de las formativas
Si en algo siempre se caracterizó Tokio fue en ser un semillero de grandes jugadores que transcendieron los límites de la provincia. La realidad es que hoy no hay alguna promesa en vista -una falencia en toda la provincia-, pero el club trabaja en poder volver a ser esa fábrica de talentos que le dio tantos frutos al básquet de la tierra colorada. De la mano de Horacio “Cabeza” Santa Cruz, y de un grupo de entrenadores jóvenes, busca volver a las raíces y proyectar pibes que nutran al primer equipo.

“Hay un crecimiento importante en formativas. Pasamos de 72 a 486 chicos. Tenemos grupos sólidos en U13, U15 y U17 que consiguieron la clasificación a los Federales, así que ahí se ve el trabajo”, destacó Nico.

También añadió que “a nivel infraestructura todo el tiempo se está creciendo. Tenemos grupos de psicólogos, preparadores físicos y nutricionistas que están trabajando muy bien”.


A su vez, fue tajante al hablar de su rol: “ser dirigente es hermoso pero cansador porque todos te dicen como tenés que hacer las cosas. Siempre existe el famoso dirigente/padre que se involucra por un tiempo porque su hijo juega y todo tiene que estar direccionado como ellos quieren que se hagan las cosas. No tienen paciencia y desgasta. Yo aprendí mucho de cómo se maneja OTC, donde ellos bajan línea y los que ingresan como dirigentes tienen que adaptarse. En el club estamos tratando de hacer eso. Ahora ven el crecimiento y lo valoran”.


En ese sentido, hizo una radiografía de la actualidad de la “naranja” en las inferiores. “Seguimos empujando para el que básquet de la provincia crezca. La idea es que más allá de la participación de los clubes profesionales en competencias nacionales, podamos hacer crecer las formativas que hoy están en una meseta a comparación de Chaco y Corrientes, porque nos cuesta mucho salir a competirles, pero eso es culpa de los clubes. Cada uno tiene que mirar adentro y mejorar”.
Objetivo “Federal” con caras conocidas
“Para esta segunda aparte del año queremos hacer un buen papel. Trataremos de armarnos de la mejor manera porque es el espejo para regar para abajo”, adelantó el ex interno de la selección misionera a la hora de hacer incapié en el Pre Federal que comenzaría el próximo 25 de agosto y que otorgará boletos para la tercera categoría a nivel país.


“Tenemos una carpeta en la cual hay muchos nombres, pero lo tendrá que ver el nuevo entrenador. Nos encantaría contar de nuevo con Lucas Landi o Daniel Tabbia para reforzar al equipo. Todo dependerá de su estado de ánimo a esta altura. La intención es que jueguen. Como siempre lo hacemos, nuestra misión es ser competitivos para salir campeón”, finalizó.