Dijo adiós. Después de ser capitán, referente y hasta querido por los hinchas, Marcos Rojo se va de Boca por la puerta de atrás, quizás de la manera que menos imaginó: colgado, en conflicto con Miguel Russo y con poco crédito en la gente. Cuando todo parecía que su situación no tenía resolución, el defensor central tomó la decisión de aceptar la oferta que le presentó Juan Román Riquelme para rescindir su vínculo.
Boca le hizo una oferta formal a Rojo para liquidar ahora su contrato que vence el 31 de diciembre de este año, y que cobre hasta el último día trabajado. Es decir, hasta este jueves. La respuesta en un principio del defensor fue que no iba a aceptar esa oferta, porque quería un resarcimiento. Sin embargo, analizando con mayor calma, decidió decirle sí y lanzarse al mercado a conseguir nuevo club.
Con el pase en su poder, la idea de Rojo es no quedarse sin club durante seis meses más y poder seguir jugando en otro equipo. De lo contrario, si seguía sin tener competencia y llegaba así a fin de diciembre, sumado a que tiene 35 años, todo le iba a costar mucho más.
Boca Juniors –
El picante posteo que subió Marcos Rojo en sus redes sociales
Video: @marcosrojo
¿Estudiantes es ahora una chance?
La posibilidad de volver al club que lo formó, que fue el tema del que tanto se habló en este tiempo, todavía sigue cerrada. Rojo no se va de Boca para jugar en Estudiantes. Al menos por ahora. Se va para poder jugar, que es diferente. Está claro que la situación con su ex equipo es compleja, por la resistencia de la gente y porque el Pincha no pudo desprenderse de Ramiro Funes Mori, lo cual le hubiese abierto un cupo en la defensa.
De hecho, antes de ofrecerle rescindir, Riquelme se jugó justamente con el Pincha la chance de desprenderse de Rojo con alguna retribución económica. Por eso, Román lo llamó a Verón y le ofreció al pase del defensor, más una suma cercana a los tres millones de dólares por la ficha de Santiago Ascacibar. El Pincha, claro, la rechazó de plano.
Hoy, el defensor no tiene ninguna oferta concreta. Pero logró un paso clave: liberarse de Boca. Y salir de una situación conflictiva, que ya no le estaba haciendo bien a él ni al club. De hecho, con posteos en las redes sociales, el defensor y su representante venían anticipando que el escenario no daba para más.
El posteo de Rojo en sus redes sociales a Estudiantes por su aniversario 120
Este viernes, se cerrará la chance de incorporar para los clubes que juegan Copa Libertadores. Y quizás Rojo también buscó la posibilidad de quedarse liberado un día antes, como para ver si algún equipo se interesa en él (¿Racing?). De lo contrario, esperará por alguna chance del exterior o, ya en el plano local, algún club que tenga un cupo extra para incorporar.
El final que nunca imaginó
Rojo se va de Boca después de cuatro años y medio, 118 partidos disputados, nueve goles convertidos y tres títulos. Llegó como el primer refuerzo top de la gestión Riquelme, procedente del Manchester United. Y se va sin jugar, en conflicto y resistido. Se dio el lujo de jugar en el club del que fue hincha, pero se va de la manera que menos imaginó…
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