La parrilla del conurbano que vende sándwiches de chorizo de un metro

En Ituzaingó, donde también nació el pancho de un metro y medio, tiene origen el choripán de un metro de largo que ofrece “La Casa de Coco”. Este negocio familiar del oeste del Gran Buenos Aires recibe a los vecinos desde hace 30 años en su parrilla ubicada en Manuel Gómez Carrillo 3867 (Villa Udaondo) y se volvió viral en redes sociales por su inusitado largo del embutido.

“La idea del choripán de un metro surgió como una propuesta diferente y divertida, pensada para grupos de amigos y familias que disfrutan de compartir algo único”, afirma Celeste Prosman, gerenta general de la parrilla. El plato tiene un valor de $30.000 y se compra solo para llevar. Señala a su vez que “más allá del chiste y la novedad, refleja la identidad de la parrilla: abundancia, sabor y tradición en un formato que llama la atención”.

“Yendo no, llegando”, fue el comentario más repetido en su publicación de Instagram donde compartieron el innovador plato. “Nueva necesidad desbloqueada, y encima en el Oeste”, comentó otra usuaria en el posteo de @lacasadecocoleloir y fue apoyada por la comunidad. Tanto el chorizo como el pan que se usan para el extravagante choripán son de producción propia del espacio gastronómico.

«La Casa de Coco» funciona en el oeste desde hace mas de tres décadas.

Explican que, gracias a la repercusión en redes sociales y el boca en boca de los vecinos del barrio, rápidamente el choripán de un metro se convirtió en un emblema más de la parrilla. “Vienen muchos clientes habituales a probarlo y también algunos curiosos que quieren vivir la experiencia”, destacan.

“Yendo no, llegando”, fue el comentario más repetido en su publicación de instagram donde compartieron el innovador plato.

“La Casa de Coco” ya lleva más de 30 años recibiendo a los vecinos de Ituzaingó y se asentó como un clásico en la zona. “Nació como un emprendimiento familiar, con la idea de ofrecer un espacio sencillo, cálido y con la verdadera esencia de la parrilla argentina”, relata.

En “La Casa de Coco” el lema es: «No andamos con mentiras».

Y agrega: “Después de la pandemia, se sumaron nuevos socios con el objetivo de expandir la propuesta y hacerla más conocida, sin perder la impronta familiar que la caracteriza”.

Hacen hincapié a su vez que el objetivo del espacio es que cada cliente se sienta como en su casa. “Los que vienen siempre nos dicen que valoran mucho que hayamos mantenido durante tres décadas el mismo espíritu de compartir buena comida, abundante y bien hecha, a un precio justo”, explica Celeste Prosman.

Por último, desde la parrilla destacan que su mayor distintivo es despachar los platos en 5 minutos, asegurándose que nunca va a llegar un plato frío. “La rapidez y la calidad del servicio es algo que nos destacan siempre los vecinos y que nosotros nos esforzamos mucho por mantenerlo”, concluyen desde “La Casa de Coco” donde el lema es: «No andamos con mentiras».