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Agustín Canapino tiene una obsesión para este cierre de año. Quiere ganar su quinto título en el Turismo Carretera. Y cada vez que sale a pista al volante de su Chevrolet Camaro, deja en claro que no va a dejar nada librado al azar. Como hizo el fin de semana en el autódromo de Paraná, donde la categoría disputó la tercera fecha de la Copa de Oro, en la que el arrecifeño fue el gran dominador. Ganó la serie más rápida, se quedó con la pole y se impuso de punta a punta en la final, para afianzarse como líder del Playoffs y quedar cerca de asegurarse la corona.
Fue una actuación para los libros de historia de Canapino, que sumó su cuarto triunfo al hilo en la temporada -venía de festejar en Buenos Aires, San Luis y San Nicolás-, una racha que nadie conseguía desde 1990, cuando Emilio Satriano celebró de forma consecutiva en Balcarce, Lobos, Bahía Blanca y Olavarría, también con Chevrolet, en su camino al título.
En Paraná, el Titán fue escoltado por dos pilotos locales a bordo de dos Mustang, Agustín Martínez, el hijo del inolvidable Gurí que debutó en un podio del TC, y Mariano Werner.
«No fue una carrera nada fácil», analizó Canapino tras cruzar la meta.
En la largada, el arrecifeño, campeón de la categoría en 2010, 2017, 2018 y 2019, defendió bien la punta de Martínez, de 21 años, quien salió a presionarlo en los primeros metros. En el primer relanzamiento, luego del ingreso del Auto de Seguridad por un toque entre Gastón Mazzacane y Martín Vázquez, se escapó rápido y le sacó una buena ventaja a sus perseguidores. Y tuvo otra vez que trabajar para mantener la posición en la segunda reanudación, tras un duro despiste de Diego Azar. Porque en esa ocasión, Martínez se mantuvo a la par del líder hasta la curva 4, pero el Titán se impuso en el mano a mano y se encaminó a la victoria, la primera para él en el trazado entrerriano.
«A pesar de que pareció una carrera tranquila, tuve que no cometer errores y cuidarme, en particular de Agustín, que me atacó muy bien dos veces y estuvo cerca de pasarme, sobre todo en la segunda. No le faltó nada. Hizo un gran ataque, sin hacer una de más, y yo me defendí bien también, según marcan las reglas. Tuve que usar todo mi repertorio para que no me pasara», analizó Canapino, destacando la muy buena actuación de Martínez.
El «Gurisito», con solo 26 carreras en el TC, no solo se animó a pelear por la punta, sino que además supo contener y mantener distante a Werner, un ex campeón que lleva disputadas 263 carreras en la categoría y en Paraná sumó su 62° podio.
Nadie logró, igual, robarle protagonismo a Canapino, que sigue imparable. El arrecifeño festejó su quinta victoria del año -había ganado también en la octava fecha, en Concepción del Uruguay– y la 20ª de su trayectoria en la categoría, para igualar la línea de de Rubén Luis Di Palma. Y en un fin de semana perfecto, se llevó 47 puntos para alejarse aún más de sus rivales en la lucha por el título.
El Titán, que había llegado a Paraná con una ventaja de 25,5 puntos sobre su escolta inmediato, sacó ahora una diferencia de 47. Manda en la tabla con 155 puntos, seguido por Matías Rossi (Toyota), uno de los «Tres de último minuto» que suma 108, y Santiago Mangoni (Camaro), que acumula 103,5.
El festejo de Canapino en el podio en Paraná. Foto Prensa ACTC
Más atrás aparecen Marcos Landa (Camaro) y Julián Santero (Mustang) con 92,5; Mauricio Lambiris (Mustang) con 76,5, Germán Todino (Mustang) con 73; José Manuel Urcera (Mustang) con 71,5; y Marcelo Agrelo (Toyota) y Werner con 68.
Quedan en juego 117,5 puntos en dos fechas, Toay, La Pampa, el 16 de noviembre, y La Plata, el 7 de diciembre, cita que repartirá el 50 por ciento más de puntos que las demás. Y más allá de la diferencia de unidades, Canapino tiene otra ventaja.
La gran mayoría de los pilotos que están entre los 10 mejores de la Copa de OroTermas de Río Hondo) y Werner (en Córdoba).
Así, el Titán quedó ante un escenario casi ideal para encarar el último tramo del campeonato en búsqueda de su quinta corona. Aunque no quiere festejar antes de tiempo.
«Es un sueño lo que estamos viviendo. Para llegar acá hay mucho sacrificio y mucho trabajo. Tengo un autazo y un equipo excelente. No puedo decirles más que gracias. Siempre es lindo manejar un auto rápido», comentó.
Y cerró: «Se que estoy muy bien en el campeonato, pero falta. Todavía quedan pasos y quiero seguir haciendo las cosas como hasta ahora. No me fijo en las estadísticas, quiero salir campeón, esa es mi obsesión».
