Tener plantas de interior en casa es una manera sencilla de llenar los espacios de alegría. Incluso en departamentos o casas pequeñas, aportan bienestar, mejoran el ánimo y ayudan a crear ambientes más relajantes y agradables.
No todas requieren los mismos cuidados: mientras algunas necesitan atención constante, otras son resistentes, toleran la falta de riego y se adaptan a distintos niveles de luz, ideales para quienes recién comienzan en la jardinería o tienen poco tiempo.
Entre estas opciones hay especies que combinan resistencia, belleza y practicidad. Elegir las adecuadas permite mantener un hogar lleno de vida y color, sin invertir demasiado esfuerzo en su mantenimiento
Qué planta de interior tiene buen olor
Si buscas una planta de interior que combine belleza, aroma y facilidad de cuidado, la Hoya carnosa, conocida como flor de nácar, es una opción ideal. Sus flores desprenden un perfume delicado que puede perfumar toda la habitación, mientras que sus hojas gruesas le permiten resistir períodos sin riego.
Las flores de Hoya carnosa desprenden un delicado perfume.
Esta especie florece en racimos de pequeñas flores brillantes, que le dan el nombre de flor de nácar. Su fragancia intensa y dulce la convierte en una de las favoritas para decorar salas, balcones techados o cualquier espacio cerrado, aportando frescura y alegría.
Por sus características ornamentales destacadas, la Royal Horticultural Society (RHS), de Reino Unido, reconoce las siguientes variedades de Hoya carnosa:
- Krinkle 8. Se distingue por sus hojas rizadas y carnosas
- Tricolor. Presenta un follaje variegado en tonos verde, blanco y rosa.
- Red Princess. Apreciada por sus hojas de color rojo intenso y su capacidad para florecer en condiciones de poca luz.
Originaria del este asiático, en su hábitat natural la Hoya crece como planta epífita, es decir, se adhiere a los árboles sin parasitarlos. Esta característica, sumada a sus hojas carnosas, le permite retener agua y tolerar períodos de sequía, lo que la hace resistente y fácil de mantener.
La RHS explica que, para que florezca correctamente, la Hoya carnosa necesita luz indirecta intensa, evitando la luz solar directa ya que puede dañar sus hoja. Si los tallos crecen largos sin hojas, es señal de que requiere más luz para desarrollarse bien.
Las plantas de interior mejoran el ánimo, reducen el estrés y conectan con la naturaleza. Foto: Shutterstock.
En cuanto al riego, «es esencial hacerla regularmente, pero de forma moderada, asegurándose de que el sustrato esté húmedo pero no encharcado» aconseja la RHS.
Además, se la debe fertilizar cada 2 a 3 semanas durante la primavera y el verano para ayudar a estimular la floración. Retirar flores marchitas contribuye a mantener la planta saludable y favorece la aparición de nuevos racimos de flores.
Más allá de su belleza y su facilidad de cuidado, la Hoya carnosa aporta bienestar emocional. Tener plantas en interiores mejora el ánimo, reduce el estrés y conecta con la naturaleza, aun en casas o departamentos pequeños. Por esto, es perfecta para quienes quieren disfrutar de un ambiente perfumado y lleno de vida, sin dedicar demasiado tiempo a su cuidado.
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