La harina de soja vuela: precios en máximos de siete meses y molienda argentina en su mejor nivel del año

La harina de soja registró una sólida suba durante la semana pasada, alcanzando su nivel más alto en siete meses, acompañando el repunte del precio de la soja. El mercado estuvo impulsado por un renovado interés de los fondos, que incrementaron sus posiciones de compra, especialmente en estrategias vinculadas al diferencial con el aceite de soja.

A pesar de la firmeza en los precios de los futuros, el mercado físico en Estados Unidos se mantiene estable, con señales de un buen nivel de demanda y una molienda que continúa operando a ritmo récord. No obstante, los procesadores de soja estadounidenses enfrentan cierta dificultad para asegurarse la materia prima, luego de haber comprometido ventas de harina a precios más bajos en semanas anteriores.

En Sudamérica, los márgenes de molienda en Brasil se ajustan, mientras la demanda internacional de harina sigue mostrando solidez. En China, el mercado permanece activo, con precios en alza y una mayor participación de compradores, reflejando el buen momento de los derivados de soja en el mercado asiático.

Argentina acelera las exportaciones de soja 2024/25, con ventas externas que ya alcanzan 12,2 Mt

La comercialización de soja en Argentina mantiene un ritmo firme durante la campaña 2024/25, impulsada por los distintos esquemas implementados este año para mejorar los precios al productor. Hasta el momento, se han comercializado cerca de 38 millones de toneladas, el mayor volumen absoluto en seis años para esta altura del ciclo. Esto representa el 77,5% de la producción estimada, superando ampliamente los niveles de las últimas campañas.

Sin embargo, la actividad comercial se moderó en las semanas previas a las elecciones y no logró repuntar tras el domingo 26 de octubre, en un contexto de menor dinamismo en los negocios internos. Pese a ello, la industria aceitera se mantiene bien abastecida, con una molienda récord en septiembre que alcanzó 4,13 millones de toneladas, el mayor registro histórico para ese mes. Se espera que el ritmo de procesamiento se mantenga sólido hasta diciembre, aunque hacia fin de año las plantas podrían priorizar el girasol, cuya cosecha se perfila muy favorable y presenta atractivas oportunidades de exportación.

En el frente externo, los precios FOB del complejo sojero continúan fuertemente influenciados por las negociaciones comerciales entre Estados Unidos y China. Las expectativas del acuerdo bilateral impulsaron las cotizaciones de la harina de soja, beneficiando al segmento industrial. No obstante, se proyecta que Argentina exportará unos 12,2 millones de toneladas de poroto sin procesar, un volumen inusualmente alto y muy por encima del promedio histórico, explicado por la fuerte demanda de China por soja sudamericana.

China promete compras de soja a EE. UU., pero el mercado duda del alcance real del acuerdo

El anuncio de que China comprará 12 millones de toneladas de soja estadounidense este año y un mínimo de 25 millones anuales durante los próximos tres años generó una reacción inmediata en los precios de Chicago. Sin embargo, las señales del mercado fueron cautelosas, ya que el

compromiso no implica embarques inmediatos ni volúmenes superiores a los que Pekín suele adquirir en condiciones normales.

Según fuentes del mercado, el acuerdo anunciado tiene más peso político que comercial. China mantiene niveles elevados de reservas tras las fuertes importaciones desde Brasil y Argentina, lo que reduce la urgencia de nuevas compras a corto plazo. Además, el volumen comprometido es inferior al promedio histórico de adquisiciones chinas a Estados Unidos, que alcanzó 31,6 millones de toneladas en 2021 y descendió gradualmente a 22,1 millones en 2024.

Los analistas interpretan el anuncio como un gesto diplomático más que una señal de cambio estructural en el flujo comercial. Los operadores mantienen una postura prudente, mientras que la soja de Brasil y de Argentina podría aprovechar la situación para consolidar su posición en el mercado asiático.

La soja global navega entre rumores, ventas récord en Brasil y cautela ante el silencio de China

El mercado internacional de soja se encuentra en una etapa de marcada volatilidad, con los precios y las expectativas moviéndose al ritmo de las señales políticas y comerciales. En las últimas horas, trascendió que China habría adquirido un cargamento de soja brasileña para diciembre y hasta cinco cargamentos de soja estadounidense, aunque las fuentes del mercado consideran que la información carece de confirmación sólida.

En Brasil, los productores aprovecharon la mejora en los precios internacionales y vendieron más de 3 millones de toneladas de soja en la última semana, de las cuales el 85% corresponde a la próxima cosecha según fuentes de mercado. Este fuerte ritmo de comercialización presionó las primas de exportación, que registraron caídas desde el viernes anterior. Como resultado, la soja brasileña de diciembre se ubica prácticamente al mismo nivel que la estadounidense libre de impuestos hacia China, reduciendo la brecha de competitividad entre ambos orígenes.

Los operadores observan con cautela la evolución del mercado, donde la política parece tener más peso que los fundamentos comerciales. A la espera de definiciones concretas sobre el cronograma y volumen real de compras chinas, las posiciones largas comienzan a ajustarse y el mercado se mueve en equilibrio entre los riesgos alcistas y bajistas.

El Servicio Nacional de Estadísticas Agrícolas (NASS) del USDA confirmó que publicará el 14 de noviembre los informes de Producción de Cultivos y de Oferta y Demanda Mundial (WASDE), tras las demoras generadas por el cierre del gobierno estadounidense.

En el frente macroeconómico, el mercado digiere las declaraciones del presidente de la Reserva Federal, Jerome Powell, quien enfrió las expectativas de un recorte de tasas en diciembre.

En paralelo, los futuros de harina de soja en Chicago acumulan una suba de 42 dólares por tonelada tras 13 sesiones consecutivas de avances, reflejando el optimismo de los fondos. No obstante, el clima de incertidumbre persiste: mientras Estados Unidos habla de compromisos firmes, China mantiene silencio. Sin señales claras, el comercio global de soja continúa en pausa, pendiente de una confirmación que podría redefinir el escenario de precios hacia fin de año.