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Entre las preocupaciones que tiene Marcelo Gallardo por el muy mal presente futbolístico de su equipo, pensando en el superclásico que se jugará dentro de seis días también debe poner el foco en los lesionados que tiene su River. Y que representan casos bastante diferentes, aunque con una cosa en común: las evoluciones de cada uno en esta semana serán determinantes.
El que asoma más complicado es un Facundo Colidio que este domingo dejó la cancha a los 14′ del primer tiempo con una molestia en el isquiotibial izquierdo, producto de un sobreestiramiento que hizo cuando fue a buscar una pelota: lloró en el banco de suplentes y este lunes por la mañana se realizó estudios médicos para conocer el grado de la lesión.
Por cómo se dio el movimiento y sus gestos al instante, los caminos conducen a que podría tener un desgarro o una fuerte distensión, lesiones que lo sacarán por algunas semanas de las canchas y lógicamente lo dejarán afuera del superclásico. De todos modos, en el cuerpo técnico esperarán el resultado de las imágenes para evaluarlo y elaborar el diagnóstico.
Facundo Colidio –
Colidio rompió en llanto tras su salida
ESPN.
Dos que vienen en recuperación
Por su parte, Gonzalo Montiel, quien desde el jueves pasado arrastra un esguince leve del ligamento colateral medial izquierdo, fue preservado ante Gimnasia y en las últimas horas no sintió dolor en la zona. En la intimidad del Camp admiten que pararía si el contexto fuera otro, pero con Boca en el horizonte, hará los esfuerzos esta semana para poder ser una opción para Gallardo. Hay algo de optimismo, pero moderado: no deja de ser un esguince…
Otra de las situaciones que da cuenta de lo importante que es la presencia del lateral derecho campeón del mundo en la Bombonera es el flojo nivel que arrastra Fabricio Bustos, quien nuevamente tuvo poca presencia en ataque e incluso sufrió en defensa.
Lo de Sebastián Driussi también será día a día y existen chances de que esta semana pueda entrenarse a la par del grupo, aunque eso no signifique que vaya a jugar el domingo: arrastra una distensión en el bíceps femoral izquierdo desde el viernes 24 de octubre (Independiente Rivadavia por Copa Argentina) y el tiempo de recuperación que le estimaron los médicos es de dos semanas, por lo que podría llegar con lo justo.
El tema para él es que se trata de una recaída, no de la misma lesión, pero sí en la zona, en la que ya había sufrido dos desgarros este año. Así, será clave la evolución que muestre el delantero de 29 años en estos días de trabajo junto a los kinesiólogos y preparadores físicos: eso determinará si el tiempo estipulado para recibir el alta se cumple o si requerirá más (el desgarro anterior le había demandado 22).
Independiente Rivadavia –
La salida de Driussi ante Independiente Rivadavia
TyC Sports.
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