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Marcelo Gallardo anunció este miércoles su extensión de contrato con River hasta diciembre de 2026. El entrenador, acompañado por el presidente Stefano Di Carlo, confirmó el acuerdo para seguir otro año en Núñez, que significará su cuarta renovación desde que se extinguió su primer vínculo.
Esta vez, la continuidad del ciclo Gallardo se da en el marco de un difícil contexto deportivo. El equipo del Muñeco ganó apenas dos partidos de los últimos 10, con siete derrotas en tiempo regular y otra por penales ante Independiente Rivadavia. En la última caída, ante Gimnasia, la gente se pronunció contra los jugadores y hasta se oyó un categórico «que se vayan todos».
Pero, ¿en qué contexto se habían dado las últimas renovaciones de Gallardo en River? ¿Cómo estaba el equipo al momento de su firma? ¿Qué había pasado? ¿Por cuánto tiempo había acordado su continuidad?
La primera renovación: agosto 2015
El 26 de agosto de 2015, River publicó en su sitio oficial una foto celebrada por Núñez. Un Marcelo Gallardo diez años más joven, sonriente, con los papeles sobre la mesa, acompañado por Rodolfo D’Onofrio acababa de meterle el gancho a los documentos de su continuidad hasta 2017, el final del primer mandato del entonces presidente. Y en tiempos de éxtasis.
La primera renovación de Gallardo, en agosto del 2015 (Prensa River).
Aquella tardecita, River llevaba apenas 21 días como campeón de América: el 5 de agosto de ese año, bajo un diluvio, el equipo del Muñeco le ganaba 3-0 a Tigres de México para consagrarse en la primera Libertadores alzada con MG en el banco.
Gallardo tomó la lapicera en aquel agosto con una espalda agigantada en poco más de un año de gestión: además de la CL, ya había festejado en la Sudamericana 14, en la Recopa Sudamericana ante San Lorenzo y también en la Suruga Bank (ambas en 2015).
La segunda renovación: enero 2018
Que los cuatro dígitos no confundan: en aquel verano de un 2018 que terminó en gloria, River no transitaba buenos tiempos. De hecho, hasta esta crisis inédita, aquellos días fueron los más difíciles de Gallardo en Núñez. Porque si bien venía de ganar la Copa Argentina 17, el equipo del Muñeco había sufrido piñas pesadas.
Aquella continuidad pactada hasta el final del segundo mandato de D’Onofrio se dio con River flotando en el 21° puesto del torneo doméstico, en aquellos tiempos un campeonato de largo aliento compuesto por 28 equipos. Además, futbolísticamente el rendimiento no afloraba.
La renovación de Gallardo en enero del 2018 (Prensa River).
A la espera de los fichajes de futuros héroes de Madrid (estaban terminando de encaminarse las llegadas de Lucas Pratto y Franco Armani; más tarde llegaron Juan Fernando Quintero y Bruno Zuculini), la irregularidad se iba a profundizar hasta la victoria en la Supercopa Argentina frente a Boca, en Mendoza. Aquel 2-0, el despegue definitivo.
«Siento que estoy en mi mejor momento; con muchísima energía«, decía el Muñeco al momento de sentarse con el presidente para una foto casi gemela a la que habían protagonizado dos años y medio antes.
La tercera renovación: diciembre 2021
Gallardo terminó adelantándoles el chinchín de Fin de Año a los hinchas de River: el 8 de diciembre de 2021, después de haberse consagrado en la Liga Profesional de Fútbol 2021 y del Trofeo de Campeones de esa misma temporada, el Muñeco confirmó que se quedaría un año más en el club.
Con un “elijo seguir estando” que se volvió remera, el entrenador prolongaba por otra temporada su gestión luego de un año con altibajos. Porque si bien se había quedado con la Supercopa Argentina (Racing), el Trofeo de Campeones y la LPF, ese mismo año también perdió ante Boca en la Copa Argentina (por penales, tras igualar 0-0 en el Ciudad de La Plata) y frente a Atlético Mineiro (cuartos de la Libertadores).
La renovación de Gallardo en diciembre del 2021 (Prensa River).
La imagen con la que River cerró aquel 2021, sin embargo, fue radicalmente opuesta a la de aquellas frustraciones: un Julián Álvarez en plenitud que sería comprado por el Manchester City dos meses más tarde, un Enzo Fernández que daba indicios de una pronta salida a Europa y un equipo bien compensado daba para soñar en 2022. Ese último ciclo finalizó al compás de la LPF 22: el 13/10/22, MG confirmó su salida entre lágrimas sin saber que volvería menos de dos años después.
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