«Millos o nada»: piden la detención de un joven influencer financiero, acusado de montar un esquema ponzi en Berazategui

La Justicia de Quilmes pidió este sábado la detención inmediata de Isaías Caballero (22), un influencer financiero que se promocionaba como trader en redes sociales, y que está acusado de montar un esquema ponzi que afectó a más de 30 ahorristas en Berazategui.

El pedido fue autorizado por el Juez de Control quilmeño a pedido del fiscal Ariel Rivas, quien investiga el caso luego de la denuncia de los primeros ahorristas que perdieron su capital.

El caso explotó con fuerza el pasado domingo, cuando un centenar de presuntos damnificados fueron a buscar a Caballero a la puerta del Country Barrancas de Iraola, en Berazategui, a donde el trader se había mudado en el último tiempo luego de comenzar a ofrecer a los ahorristas tomar su capital y duplicarlo en poco más de 15 días. «Millos o nada», se promocionaba el influencer en sus redes.

Si bien en un momento pagó a los ahorristas, en el último tiempo había atravesado dificultades financieras y finalmente dejó de pagar en las últimas semanas, lo que causó la bronca de los inversores. A la par, en redes sociales, había usuarios que ya alertaban que se trataría de un presunto ponzi.

Caballero no explicaba cómo hacía o en qué invertía para poder duplicar el dinero en tan poco tiempo, una de las pistas más fuertes para evaluar que se trate de un esquema ponzi. Es decir, donde los primeros inversores recibieron el dinero de quienes se iban sumando.

A partir de la protesta, los propios vecinos del country habían pedido que se vaya del lugar. En redes sociales había mostrado que tuvo que volver a su viejo barrio, mientras juraba en Stories que iba a pagar de a poco. “Les pido que tengan paciencia. No me voy a quedar con la plata”, dijo, en un tono de fuerte nerviosismo.

Mientras tanto, la justicia comenzó a investigar al joven y sus movimientos de dinero: billeteras virtuales, criptomonedas y distintos depósitos. Esta mañana, ordenó su detención y la de su hermano, Sebastián Caballero. También el de una mujer, que ya había sido capturada.

Al momento, ambos hermanos no habían sido localizados, por lo que permanecían como prófugos según confirmaron fuentes policiales a Clarín. En concreto son tres los hechos de estafa que pudo detectar al momento la fiscalía y que derivaron en el pedido de detención de los Caballero.

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