A pesar de haber marcado goles inolvidables en situaciones sumamente importantes, Lionel Messi nunca ganó un premio Puskas al mejor tanto de una temporada. Este jueves, en el anuncio de los nominados de la edición 2024, tampoco está la Pulga, pero sí hay dos argentinos que intentarán quedarse con el galardón. Se trata de Alejandro Garnacho y Walter Bou, que ejecutaron sendas piruetas para el Manchester United de Inglaterra y Lanús en la Liga Profesional, y captaron la atención de la FIFA para incluirlos junto a otros ocho en el listado final.
Cronológicamente, el primero en aparecer fue el de Garnacho. Una obra de arte hecha golazo. Dibujó una pirueta fabulosa en el aire para empalmar la pelota de chilena y abrir el camino de la goleada del United sobre el Everton (3-0), en la fecha 13 de la Premier League 2023/24, en el estadio Goodison Park.
Como visitante, Garnacho -que no había sido convocado por Lionel Scaloni para la doble fecha de las Eliminatorias Sudamericanas que se hizo un par de días antes- se elevó en el aire apenas pasados 133 segundos de juego y, de espaldas, impactó la pelota con la pierna derecha para clavarla en el ángulo izquierdo del arquero Jordan Pickford.
El juvenil, nacido en España pero que optó por Argentina y ya debutó en la Selección mayor, consiguió un tanto histórico y lo celebró con el típico festejo de Cristiano Ronaldo, saltando, girando en el aire y agitando ambos brazos al mismo tiempo.
El movimiento tuvo inmediatas reminiscencias para los Diablos Rojos. El ‘Bichito’, como lo apodan por su buena relación y admiración por el astro portugués, emuló a otro ídolo como Wayne Rooney, que con ese gesto técnico le convirtió en un clásico al Manchester City en 2011.
Aquella vez, el delantero inglés no pudo ganar el premio Puskas que entrega la FIFA al mejor gol del año calendario. A través de las redes sociales, todos comenzaron a reclamar que el argentino se quede con ese galardón que se da a conocer durante la gala de los premios The Best. Al menos en la nominación, lo cumplieron.
El gol de Walter Bou también fue de chilena, pero con el agregado de haberlo realizado desde afuera del área y en el último minuto para darle el triunfo a Lanús sobre Tigre por 3 a 2 en agosto pasado, dejando en un segundo plano todo lo bueno y lo malo que sucedió en los 89 minutos anteriores.
Fue un verdadero golazo que competirá por el premio Puskas que entrega la FIFA al mejor gol del año. Porque no fue casualidad la definición. El delantero, que se fue ovacionado, recibió de aire el balón, la paró de pecho, inclinó su cuerpo milimétricamente para poder pegarle con la izquierda, la colocó de emboquillada y el arquero Zenobio solo atinó a mirar cómo la pelota besaba la red.
Los gestos lo decían todo. El del goleador, con su dedo índice en la cien festejando la locura. El de los hinchas, agitando las manos porque había que cerrar todo. El del técnico Zielinski, que cambió su rostro adusto por una sonrisa tranquilizadora. El Ruso reaccionó enseguida y lo sacó al entrerriano de Concordia que el próximo 25 de agosto cumplirá 31 años para que reciba una ovación más que merecida. No alcanzaban las manos para tantos aplausos. “Ví que venía la pelota … y la tiré”, dijo Bou tras el partido, simplificando algo que no se puede explicar con palabras.