Las instalaciones del Aeropuerto Libertador General San Martín, de Posadas, son objeto de una serie de señalamientos que fueron detallados en un informe interno elaborado por agentes de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac), y que fue remitido a los superiores en Buenos Aires.
Entre los señalamientos se destacan que las dos autobombas necesitan todo tipo reparaciones; que las espumas anti llamas están vencidas; y que los tubos de oxígeno para emergencias médicas se almacenan en un taller de reparaciones. Infraestructura obsoleta que pone en alerta a la Anac.
Según el documento, al que tuvo acceso LVM, los reclamos se sustentan en la inseguridad que representa el conjunto de deficiencias que fueron destacadas en el denominado “Informe de la situación actual del Aeropuerto SARP”.
El recuento de deficiencias incluye, por ejemplo: un cuartel obsoleto para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI); la autobomba principal casi sin frenos; sistema de comunicación escaso y antiguo; trajes anti fuego vencidos y extintores oxidados por el mal almacenamiento, como alguno de los reclamos.
En marzo de 2023, un anuncio sobre la remodelación de la terminal aérea en la capital misionera puso a la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina 2000 en el centro de la escena al proyectar posicionar al de Posadas, como el aeropuerto más moderno del Nordeste Argentino (NEA).
El gobierno de Javier Milei congeló las obras y la nueva terminal nunca se inició, recibiendo como única mejora en las últimas décadas la ampliación del ancho de la pista y el señalamiento horizontal con luces, dos obras indispensables para el funcionamiento que se realizaron entre el 15 de junio y el 5 de octubre de 2022.
La autobomba Oshkosh Int 50 modelo New Stricker, con tracción en las seis ruedas, es una de las apuntadas por sus deficiencias.
Peligro, aeropuerto
La remodelación de la terminal aérea de Posadas no solo redundaría en comodidades básicas como el acceso a los aviones a través de una manga que conecte con la sala de embarque -evitando que los pasajeros caminen a la intemperie sobre la pista de aterrizaje-, sino también en aspectos vinculados a la seguridad que no están a la vista.
La lista de fallas revela el estado crítico de la seguridad ante posibles siniestros, comenzando por el parque automotor.
La autobomba principal, una Oshkosh Int 50 modelo New Stricker, especialmente desarrollada para actividad aeroportuaria, tiene más de 30 fallas detectadas, entre las que se destacan: 1- pérdida de aire en el sistema de frenos; 2- seis cubiertas desgastadas; 3- parabrisas roto por granizo; 4- cámara de retroceso no funciona; 5- luces de emergencia, el 80% fuera de servicio; 6- válvulas de freno traseras y freno de mano con pérdidas y bloqueo; 7- ruido en el diferencial delantero; 8- problemas para elevar las torres de iluminación; 9- eyector de carga de batería no funciona; tampoco el aire acondicionado, de la misma manera que; 10- no funciona el joystick para operar el disparador del material anti llamas.
El inventario de faltantes o partes rotas de la Oshkosh Int 50 se completa con elementos dañados por la caída de granizos que azotó Posadas en la madrugada del 16 noviembre de 2023: desde espejos retrovisores hasta el parabrisas del camión, pasando por escotillas y mangueras, fueron afectados por el evento climático.
La segunda autobomba “operativa” en el aeropuerto internacional de Posadas es una Mercedes Benz modelo 1114, del año 1981: sin dirección hidráulica, sin aire acondicionado ni sistema de comunicación, sobre la cual señalan: 1- no posee limpia parabrisas; 2- persiana, ambas, roto el sistema de cierre y apertura; 3- paneles de puerta no posee; 4- controles del monitor de techo no funciona; 5- sirena y alta voz NO posee; 6- portón trasero falta amortiguadores de cierre; 7- parte de chapa en mal estado; 8- luces baja y alta poca densidad debido al estado de los faros.
El parque automotor dependiente de la Administración Nacional de Aviación Civil (Anac) para el aeropuerto Posadas -PSS- se completa con una camioneta Volkswagen Amarok del año 2014 que se utiliza tanto para el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI), como para tareas administrativas y función operativa. “Se tendría que revisar aire acondicionado, frenos, amortiguadores y tren delantero”, advierten.
La última camioneta incorporada, una Ford Ranger 2022, que está siendo reparada de las consecuencias de los granizos.
La flota se completa con: una Peugeot Partner, modelo 2005, fuera de servicio; una Ford F100, del año 1984, fuera de servicio (de la cual se solicitó la baja), y un remolque tipo batan para el transporte de combustible: sin dominio, sin seguro, ni habilitación de la Secretaría de Energía, y que tampoco se utiliza.
En el informe advierten sobre el mal estado de las cubiertas, entre otras falencias en las maquinarias.
Fuego libre
A diferencia del Aeropuerto Internacional de Puerto Iguazú -IGR-, donde el Servicio de Salvamento y Extinción de Incendios (SSEI) está a cargo de la Policía Federal Argentina (PFA), en el Aeropuerto de Posadas -PSS- los responsables de enfrentar las llamas en caso de algún siniestro son agentes capacitados pertenecientes a la Anac.
Sin embargo, ante un potencial evento que incluya, por ejemplo, el incendio de una aeronave, el fuego libre no encontraría mayor resistencia si se tiene en cuenta el informe enviado el 23 de julio por el jefe del Aeropuerto Posadas, Mariano Nicolás Ruiz, al ingeniero Maximiliano Martín Rea, a cargo del Departamento de Edificaciones e Instalaciones de la Anac, Buenos Aires.
Sobre el equipamiento extintor de fuego, se subraya que la espuma especial que deberían disparar las autobombas fue auditada el 10 de mayo de 2018 por especialistas de EE.UU., Panamá y representantes de la empresa concesionaria Aeropuertos Argentina 2000. Durante el simulacro se comprobó que el valor de respuesta del producto -que debería tener un promedio de 18%- dio tan solo el 5%, mientras que los tanques de espuma de reserva arrojaron un 4%.
Otro producto clave en la lucha contra las llamas es el denominado Polvo Químico Seco (PQS), que es expulsado desde los camiones al contacto con nitrógeno. Este dispositivo no puede activarse porque los tanques del elemento químico se encuentran vacíos y vencidos desde marzo de 2012.
Sobre los recipientes de reserva con PQS (matafuegos), se advierte que se encuentran corroídos por el tiempo de almacenamiento en depósito.
Cortos de insumos
En el Aeropuerto Libertador General San Martín de Posadas operan regularmente dos líneas aéreas: Aerolíneas Argentinas y Fly Bondi, con vuelos regulares a Buenos Aires.
La actividad se completa con despegues y aterrizajes del Aeroclub Posadas; vuelos oficiales y taxis aéreos, siendo la aeronave de mayor porte que opera en este aeropuerto un Boeing 737 /800, con una capacidad de 189 pasajeros y con una carga de 26000 litros de combustible.
El nivel de respuesta para la atención sanitaria ante una eventual necesidad en el Aeropuerto de Posadas no alcanza los estándares internacionales. El informe de la Anac describe, por ejemplo, que los “8 tubos de oxígeno de 6m3 los se encuentran sin carga debido a que el Depósito de Productos Médicos para la Emergencia Aérea se encuentra ubicado en el mismo sector del taller de mantenimiento de Aeropuerto Argentina, donde realizan reparaciones de mobiliario (soldaduras, operaciones de corte, pintura etc.) lo que conlleva a un acceso con dificultad, falta de ventilación adecuada y los riegos que implica poseer tubos de oxígeno cargados en ese lugar”.