El imponente operativo desplegado el jueves al mediodía en locales del hipermercado Libertad de Posadas tuvo su génesis en una investigación por delitos de estafa, pero desembocó en algo mucho más grande: en la desarticulación de un aceitado esquema de millonarias transferencias de dinero de dudosa procedencia que eran efectuadas hacia Paraguay.
El procedimiento ejecutado bajo órdenes del magistrado Juan Manuel Monte, titular del Juzgado de Instrucción Dos de Posadas, culminó con un total de 26 detenidos, el secuestro de siete vehículos y el decomiso de aproximadamente $82 millones, dinero de origen presuntamente ilícito que estaba a punto de ser ingresado al sistema financiero.
De los detenidos, solo tres son misioneros, mientras que los restantes son de nacionalidad paraguaya y entre ellos se encuentran los sindicados líderes de la red que se encargaba de “blanquear” dinero en negro a través de transferencias a una cuenta con domicilio fiscal al otro lado del puente internacional San Roque González de Santa Cruz.
Fuentes consultadas por La Voz de Misiones indicaron que los principales involucrados se tratan de un joven de 34 años, su novia y su suegro, quien incluso portaba un arma de fuego e identificaciones apócrifas u obtenidas ilegalmente de la Policía Nacional paraguaya.
En total hubo 26 detenidos, 23 de ellos de nacionalidad paraguaya.
De la pista al gran golpe
Las mismas fuentes explicaron que el golpe llegó tras varios meses de una investigación que comenzó siguiendo la pista de presuntos estafadores, pero derivó en el descubrimiento de una red con mayores alcances.
A partir de labores de inteligencia, los pesquisas de la fuerza provincial establecieron que delincuentes vinculados a hechos de estafa luego acudían a agencias de envíos de dinero para realizar operaciones financieras.
De esa forma, posaron la lupa sobre locales ubicados en el hipermercado Libertad, pero advirtieron la existencia de un mecanismo que se repetía a diario, con un gran número de involucrados.
“La banda tenía de todo. Había regenteadores, choferes, campanas, mochileros y después utilizaban prestanombres a quienes le daban $10.000 como propina para realizar los envíos de dinero con su DNI. Directamente se paraban en la fila y ofrecían el dinero”, describió un vocero de la causa.
Según indicaron, cada mochilero alcanzaba a transferir hasta $4.000.000 y se presume que la red operaba hace unos 18 meses, lo que grafica la magnitud del caso.
Los mochileros depositaban hasta $4.000.000 por día.
Lo que se presume es que la banda se dedicaba a ubicar dinero en negro dentro del sistema financiero a través de transferencias que luego eran retiradas en Paraguay en guaraníes o dólares.
Cuando el juez Monte recibió el informe con toda la información recopilada por los investigadores misioneros fue que decidió ejecutar el operativo. Para ello, agentes encubiertos montaron vigilancia en los locales identificados y aguardaron la llegada de la mayor cantidad de involucrados.
Mientras eso sucedía, otros uniformados comenzaban a rodear el perímetro del hipermercado, principalmente las vías de salida para evitar la fuga de alguno de los implicados.
El operativo fue exitoso y en total hubo 26 detenidos, quienes fueron distribuidos en distintas comisarías posadeñas. La Justicia ahora aguarda determinar qué rol tuvo cada uno de los implicados para definir los próximos pasos a seguir, dado que los hechos advertidos podrían significar delitos más graves que estafas.
En principio podría caber la imputación de asociación ilícita, aunque también podría haber tráfico de divisas, ante lo cual debería intervenir la Justicia Federal.
Los 26 detenidos fueron distribuidos en distintas comisarías posadeñas.