Pidió disculpas. Llegó a la entrevista casi una hora después de lo pactado, y su apariencia calma, casi desafiante, dejaba claro que no era la primera vez que jugaba con el reloj a su favor. Durante la charla su celular no dejó de vibrar. Una vez. Otra vez. Y otra más. Atendió su teléfono, escuchó y respondió con sorpresa: “¿Quién dijo?¿Cómo un debate con Guillermo Moreno?”. Fue, durante esas horas, el hombre del momento.
Fran Fijap es el streamer libertario que el miércoles pasado, después de la sesión de la Cámara de Diputados que avaló el veto presidencial a la ley de Financiamiento Universitario, fue víctima de un violento ataque en las inmediaciones del Congreso. Las imágenes se hicieron virales en las redes y se repitieron también en televisión. Lo mostraron acorralado por un grupo de manifestantes que comenzaron a pegarle, corriendo por la avenida Callao y refugiado en un local de empanadas, donde finalmente lo rescató la policía. Fue retirado del lugar en camilla, con un cuello ortopédico, por personal médico del SAME.
Al día siguiente, el presidente Javier Milei lo recibió en la Quinta de Olivos. Estuvieron reunidos algunos minutos y luego visitaron juntos el local de empanadas donde Fijap se refugió. También entregaron una moto a Matías, un joven que trabaja como delivery que lo ayudó a escapar de la multitud enfurecida.
¿Quién es Fran Fijap?
Su nombre real es Franco Iván Jeremías Antunes Puchol. Tiene 22 años y es fanático de Boca. Se presenta como periodista, pero no terminó la secundaria: cursó hasta el tercer año. “Soy el periodista odiado por los zurdos”, define con orgullo. Tiene tres canales de youtube: Fran Fijap, Liberalismo al Palo y Fijap Liberal donde lo siguen más de un millón de usuarios. Habla igual, repite los mismos modismos y gestos del presidente Javier Milei, a quien, con una familiaridad que pocos se atreverían, llama cariñosamente “Javo”. Aunque durante la entrevista mantiene un tono de voz calmo, en los videos que sube a sus redes sociales muestra un estilo desafiante y un lenguaje provocador. “Basura” y “maricones” son las palabras que más repetirá durante la entrevista.
Su estilo es, por lo menos, provocador. Suele asistir a las marchas opositoras para confrontar con los manifestantes, a los que llama “zurdos de mierda” en sus redes sociales. Más de una vez resultó agredido. La semana anterior, en el marco de la Marcha Federal Universitaria, denunció haber sido insultado y goleado por militantes radicales y guardaespaldas que acompañaban al senador Martín Lousteau. Antes, en una manifestación del Polo Obrero, dijo haber sido agredido por Eduardo Belliboni. Los videos de estos ataques son algunos de los más vistos en su canal de Youtube.
Su cuenta de Instagram guarda “stories” que lo muestran viajando por el mundo, en los últimos actos de la campaña presidencial de Javier Milei (sobre el escenario), en lugares de acceso restringido en Casa de Gobierno y junto a referentes de La Libertad Avanza.
Así fue cómo el SAME se llevó al youtuber Fran Fijap en camilla tras el brutal ataque de los terroristas de izquierda que intentaron asesinarlo. pic.twitter.com/BQfheg6PjO
— 🇦🇷🛠️🔬🔭⚖️🇦🇷 (@Rayo_Libertario) October 9, 2024
“Salir a cartonear”
Fran Fijap nació en Ranelagh, localidad de Berazategui, en el Hospital Evita Pueblo. Su madre se dedicó toda la vida al cuidado de enfermos y ancianos. Su padre es agricultor. Fijap tiene dos hermanas mayores, fruto de una relación anterior de su madre, pero no mantiene contacto con ellas. A continuación, su historia, en primera persona: “Mi familia tiene una quinta chiquita en Berazategui donde se siembran distintos tipos de verduras para vender. Ahora están con lechuga y acelga. En la pandemia, el mercado donde mi familia llevaba su mercadería puso un cupo para que solamente fuesen los camiones grandes y a los que teníamos una o dos hectáreas de campo no nos dejaban entrar y por ende no nos compraban. Esas restricciones a mi viejo lo perjudicaron mucho, entonces lo que hizo fue llevar directamente la mercadería a supermercados y restaurantes… pero como no alcanzaba tuvimos que salir a cartonear”.
-¿Sufriste necesidades durante tu infancia?
-Mi papá Oscar me dio alimento, me dio amor, él es el número uno, el más grande de todos, me forjó como persona, con mucho valor humano, pero en mi casa no había lujos. Nunca me faltó un plato de comida, pero no todos en mi familia podían decir eso. Lo vi de cerca con mis primos. Mi tía, con 11 hijos, vivía en Florencio Varela, y yo los visitaba con frecuencia y me acuerdo de haber acompañado a mis primos a buscar comida al basural de Varela. Tenía 8 años. Por eso, después de lo que pasó en el Congreso, cuando me dicen que tome algo para el dolor, les digo que no, que eso es cosa de maricones: mis primos comían de la basura y nunca les pasó nada. El cuerpo se regenera solo, no te pasa nada.
-¿Cómo fue tu infancia?
-El jardín de infantes lo hice en el Barrio 6 de Enero y la primaria y parte del secundario mi papá consiguió una beca en el colegio San Pedro Pascual, que es católico. En segundo o tercer año me cambiaron a la escuela N°6. ¿Por qué? Por problemas económicos y porque no me gustaba mucho estudiar. Yo venía de tener amigos que vivían en un country, que tenían el último Iphone, y me pasaron a esta escuela pública que nada que ver, que tenía un ambiente heavy. Hace unos días salió la noticia que habían degollado a un chico ahí…
-¿En la escuela tenías el mismo temperamento que ahora?
-¿Cuál?
-¿Eras provocador?
-[ríe] Eso es falso. En la escuela si hacía algo era para joder con los pibes, pero yo no soy malo ni provocador… ¿Qué diga zurdos está mal? Si son unos zurdos de mierda…
Una de lass publicaciones más vistas de Fran Fijap trata sobre la universidad pública y la posibilidad de que los extranjeros estudien en ella. “El presidente Milei agarró la motosierra y ahora los extranjeros ya no pueden estudiar gratis en las universidades, van a tener que empezar a pagar. Boliviano, extranjero, que sos un parásito, chau, chau”, comienza.
En la marcha de la CGT del mes de enero, en X, Fran Fijap publicó el siguiente mensaje: “Estoy presente en la marcha anti-milei de la CGT y es un fracaso. Es más, los camioneros me vienen a saludar y a hablar bien de Milei. Lo que me comentaron varios camioneros, es que están ahí por obligación. Si no van a la marcha, les sacan viajes”.
Estoy presente en la marcha anti-milei de la CGT, y es un fracaso. Es más, los camioneros me vienen a saludar y a hablar bien de Milei. Lo que me comentaron varios camioneros, es que están ahí por OBLIGACIÓN. Si no van a la marcha, les sacan viajes. pic.twitter.com/qqOmTscBs7
— Fran Fijap (@FranFijap) January 24, 2024
“Los trolls no existen”
Fijap cuenta que no terminó la escuela secundaria porque su prioridad era trabajar y al primero que le comentó su decisión fue a su padre. “Le dije ‘Osqui yo quiero laburar’ Yo siempre había trabajado en el campo, desde chico, y ganaba mi plata. Para ser honesto creo que la educación es importante, pero a mí me gustaba la plata porque era la forma de comprarme lo que yo quería”, cuenta.
-¿En que gastaste tus primeros ahorros?
-Un celular, un Iphone. Tenía un canal de youtube de fútbol, mi primer contenido fue de eso, y con ese celular podía crear mejor contenido.
-¿Te hubiese gustado terminar la escuela?
-No, no. A mí me gusta el periodismo, entender a la gente… y mientras mida en el rating. Lo que sí creo es que no me terminé de formar cien por ciento. Por ejemplo, mi viejo al venir del campo me hablaba con “haiga”, eso es algo que por suerte lo pude cambiar… Pero hay veces que me pongo en modo termo y hablo “Eh vo’ pásame eso”. Y no me gusta.
-Y ahora hablás como Milei. Por momentos, pareciera que lo estás imitando.
-No. No… Chiche (por Gelblung) me dijo que parecía el hijo de Milei (risas).
-¿Cómo aparece Milei en tu vida?
-En la quinta, que trabajábamos la familia entera, poníamos música o escuchábamos la radio. A mí me gustaba escuchar a Baby Etchecopar y los relatos de Fantino. Un día, en 2016, me saltó en youtube un video de un tipo que estaba dando una conferencia y lo escuché. Me gustó lo que decía. Era Javo. Pasé muchas horas escuchándolo a él y a Jesús Huerta de Soto, un profesor anarcocapitalista que explica el funcionamiento del mercado y habla de la productividad. Por eso pensé en comprarme el Iphone, porque el celular tiene una función que me permitía subir más rápido los videos que la competencia. Y así fui creciendo porque la gente que me veía desde afuera me donaba plata… Con Milei entendí lo que es el mercado.
-¿Y cómo llegaste a conocer a Javier Milei?
-Mucho antes de que él fuera presidente yo subí un vídeo desde el campo con una bolsa de papas al hombro, apenas terminamos de cosecharlas, puteando a los políticos. El video se hizo viral y a él le encantó. Creo que fue en 2022. Él me escribió por Instagram, un tipo muy humano. Me agradeció por lo que hacía. Y después fui a hacer la cobertura en Mar del Plata, ahí lo conocí.
-Te convertiste en uno de los jóvenes con más llegada al presidente Milei, en un referente entre los que lo apoyan en redes sociales. ¿Recibís algún pago por eso?
-No. Yo no cobro nada del Estado y mi familia tampoco. Pero yo te hablo a título personal, después lo que hagan los otros… habría que preguntarles a ellos.
-Cuando ganó Milei, hizo el último sorteo de su dieta como diputado y había varios de ustedes en la Casa Rosada.
-Estábamos todos: el peluca Milei, Tomás, Iñaki, Eugenia, Denis y yo… también Karina. Hicimos la cobertura del último sueldo. Hablamos entre nosotros.
-El “ejército de trolls”.
-Eso es una estupidez. El periodismo piensa que los trolls son los pagos que manejan… pero no. No es así. A los que lo seguimos a Milei es algo que nos sale genuinamente… yo por ejemplo cuando veo algo que me parece gracioso o irónico lo pongo y la gente lo retuitea. Vos generás contenido y la gente decide si te sigue o no, podés ser k o liberal… No existe el troll pago.
-¿Son amigos entre los youtubers que siguen al Presidente?
-Pará, ¿qué es “amigos”? Es muy fuerte esa palabra.
-Se dijo también que sos el administrador de un chat llamado “el ministerio de trolls”.
-No, eso es mentira. Es falso. Es opereta. No existe un chat grupal, nos hablamos por privado y tenemos buena relación. Naturalmente, a veces tenés mejor relación con alguno que con otro, pero nos llevamos todos bien.
-¿De qué vivís?
-De lo que me paga YouTube por la publicidad que pasa en mis videos.
-¿Se puede saber cuánto ganás?
-No, porque es algo privado. Pero sí te puedo decir que la gente también me hace donaciones a través del mismo Youtube, y eso es en dólares… aunque termina siendo menos porque después te dan pesos argentinos… Me sacan más de la mitad de lo que gano… Ojo, salvo que tengas una cuenta afuera.
-¿Tenés una cuenta afuera?
-No voy a responder a eso.
Fijap comenta que actualmente vive en Palermo, pero que su estancia allí es “algo provisorio”, ya que planea mudarse al microcentro en los próximos meses. “Yo vivía en provincia y cuando Javier ganó las elecciones, un grupo de streamers me dio una mano para mudarme a Capital”.
Está en pareja hace tres años con Carolina, una joven que conoce de Berazategui. “Lo más gracioso es que su papá también era campesino, tenía campo e iba al Mercado también. Después su papá falleció. Pero yo la conocía, me la cruzaba siempre porque ella iba al colegio privado de Ranelagh. Yo la veía y me gustaba. Después empezamos a salir y hace tres años que estamos juntos. Ella trabaja en una estación de servicio, es la dueña. Ella me ayudó mucho en los momentos que quemaban las papas, nunca me soltó la mano”, cuenta.
-Hablás mucho de tu padre Oscar, pero a tu madre casi no la mencionás.
-Yo a mi mamá la amo pero ella tiene 70 años.. siento que hay mucha diferencia de edad y en muchas cosas no somos compatibles. Con mi papá me siento más afín, él es más joven y a ella siento que me cuesta más llegar, tal vez porque fue madre de mis hermanas a los 15 y el chabón era poco hombre, un maricón, y la dejó sola, ella tuvo que hacerse cargo de dos bebés sola y creo que eso hace que ella se apegue demasiado, necesita mucha contención y yo es como que quiero hacer la mía. Pero los únicos que se preocuparon al cien por ciento cuando me fajaron fueron mi mamá, mi papá y Karina.
-Karina Mieli, la hermana del presidente. ¿Cómo es tu relación con ella?
-Karina es una genia. Y no lo digo por quedar bien, sino porque realmente tiene un don especial para hacer las cosas. Sabe armar los grupos, pone siempre mucha gente con valor humano. Recuerdo cuando iba a los viajes al interior, donde se presentaba Javo al principio, me financiaba con lo poco que tenía y lo que me donaba la gente, pero cuando se acababa el dinero, a veces no me alcanzaba ni para comer y los custodios me preguntaban si había comido y si les decía que no, enseguida se ofrecían a comprarme algo. Lo que quiero destacar es que Karina tiene la habilidad de formar grupos con personas que no solo son competentes, sino también con valores humanos. Ella es una gran armadora.
-Tras la golpiza, el presidente Milei te recibió en Olivos, ¿cómo fue ese encuentro?
-Me avisaron que tenía que ir a la Rosada, donde me junté con Kari, Javi y Adorni, también estaba Romina Diez. Hablé con ellos y de ahí fuimos al local. Después fui a Olivos.
-En la intimidad, ¿qué te dijo el Presidente?
-Me dijo que era un guerrero, que me agradecía por haber ido hasta allá y dar la batalla cultural… y nada más. No voy a decir nada más. Después vino Matías, el chico que me ayudó, le agradeció por haberme salvado y le dimos la noticia de la moto.
-¿Te ofrecieron un cargo en el Estado?
-No, no porque no me gusta el Estado. Para mí el Estado es una mierda así que mientras más lejos mejor. Salvo que sea algo de vida o muerte que creo que no pasaría.
-¿Cómo te imaginás en diez años?
-Siendo el mejor periodista de la Argentina. Y voy a serlo. ¿Quién me gusta? Me gustaba Esteban Trebucq, pero cuando fui a su programa me dejó un sabor amargo, estaba demasiado pendiente del rating… En el corte me dijo: “Che, nene, ahora ponete a llorar…o me cagás a puteadas y te vas del aire”. Una persona que no entiende el sarcasmo por ahí le afecta… Yo hasta ese momento nunca había ido a un programa de televisión. Igual me pareció buen tipo.
-¿Te da miedo salir a la calle?
-No, no. Lo que pasó en la marcha… cuántas personas habrán sido, ¿300? ¿400? Eso, comparado con todos los ciudadanos del país, no es nada. No me da miedo porque además no hice ni dije nada malo.