En Brasil lo que venía siendo un triunfo más se convirtió en una goleada de esperanza, de recuperar ese terreno perdido no tanto desde los resultados sino desde el juego. En Brasilia se dio la lógica y más aún porque fue una goleada por 4-0 a Perú. Pero con un partido dividido entre esos primeros dos goles de penal de Raphinha en los primeros dos remates al arco y lo que ocurrió después, ya con la ventaja, con el funcionamiento que faltaba y con un combinado incaico desdibujado. Un golazo de Andreas Pereira de tijera y otro de Luiz Henrique decoraron el resultado y cambiaron la sensación de una victoria común y corriente por un atisbo del camino que puede buscar esta Verdeamarela de Dorival Júnior.
En el estadio Mané Garrincha, socio de Pelé, rey de la gambeta e ídolo del Botafogo, fue justamente el ingreso de Luiz Henrique (extremo de ese mismo club) el que le dio algo diferente. Apenas entró revolucionó un ataque previsible y sin sorpresa por uno en el que dos acciones fueron los dos últimos goles. Una cara nueva que le aportó este delantero de 23 años que venía de convertirle a Chile y logró lo que le venía faltando a esta Brasil desde las ausencias de Neymar: un jugador que levante a la gente, que ilusione desde su fútbol.
Antes de todo eso había sido otro partido con el mismo Scratch casi apático. De hecho, los penales le dieron el alivio para ponerse en ventaja por dos faltas de Carlos Zambrano. Al ex Boca le cobraron una mano en el primer tiempo (revisada por el VAR y con algunas dudas) y un penalazo en el segundo tiempo. Y Perú que se la jugó a defender fuerte y bancar el 0-0, quedó expuesto con la desventaja y se desarmó con el correr de los minutos con poco para rescatar.
Raphinha convirtió los dos primeros goles, de penal y se saludó con todos (REUTERS).
Advíncula volvió y fue titular y capitán de Perú
Para los visitantes Luis Advíncula fue titular y capitán dejando atrás las molestias que le impidieron jugar en el triunfo a Uruguay para los de Jorge Fossati. Una buena noticia también para Boca, porque el lateral se fue reemplazado sin problemas sobre el tramo final del encuentro. Peleó mucho, jugó fuerte y se fue con bronca en una Bicolor que está muy complicada para pelear por un lugar en el Mundial o en el repechaje.
El defensor de Boca contra Igor Jesus en Brasilia (EFE).
Para Brasil el objetivo es ese: que el verdadero nivel se vea en la Copa del Mundo. Eso contó en la previa Dorival Júnior, pidiendo paciencia, que respeten un proyecto y que para que haya brillo en el futuro es necesario superar momentos no tan buenos en los que se consiga la victoria. Para eso vive esta transición y, por momentos, tuvo destellos de un cambio…
La goleada de Brasil a Perú
Selección de Brasil –
Brasil goleó 4-0 a Perú
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