La lluvia de estrellas Oriónidas es uno de los fenómenos astronómicos más esperados del año. Cada octubre, este espectáculo cósmico ilumina el cielo con meteoros brillantes que surcan el firmamento. En 2024, su punto máximo de visibilidad será entre los días 21 y 22 de octubre. Este evento, que se puede observar a simple vista, ofrece una oportunidad única para admirar la belleza del universo. La lluvia de estrellas tiene su origen en el famoso cometa Halley, que cruza la órbita terrestre cada 76 años.
El período de actividad de la lluvia de estrellas Oriónidas se extiende del 2 de octubre al 7 de noviembre. Sin embargo, el momento de mayor intensidad, cuando más estrellas se podrán observar, será durante las noche del 21 y 22 de octubre. Durante estas noches, aquellos interesados en observar este fenómeno podrán ver hasta 20 meteoros por hora en las mejores condiciones.
Para disfrutar al máximo de este evento astronómico en Argentina, se recomienda observar el cielo entre la medianoche y el amanecer, cuando la oscuridad y la posición de la constelación de Orión facilitan la visibilidad. La constelación de Orión, desde donde parecen originarse estos meteoros, será visible hacia el noreste en las primeras horas de la madrugada. Aunque el espectáculo puede apreciarse desde cualquier parte del país, es esencial que el cielo esté despejado y que no haya contaminación lumínica.
Para contemplar la lluvia de estrellas en las mejores condiciones, es importante buscar lugares alejados de las luces urbanas. Los lugares rurales, parques nacionales o áreas remotas ofrecen la mejor opción para observar este fenómeno astronómico sin interferencias de luz artificial. La cercanía de la naturaleza y la oscuridad profunda del cielo permiten ver más claramente los meteoros cruzando la atmósfera.
La lluvia de estrellas Oriónidas tiene su origen en el cometa 1P/Halley, que completa su órbita alrededor del Sol cada 76 años. Los meteoros que se ven durante este fenómeno son partículas dejadas por el cometa en su trayectoria. Al entrar en contacto con la atmósfera terrestre, estas partículas se desintegran, creando un espectáculo luminoso en el cielo. Aunque el cometa Halley no será visible hasta 2061, sus restos siguen ofreciendo uno de los fenómenos astronómicos más fascinantes cada año.
El radiante de las Oriónidas, el punto del cielo desde donde parecen originarse los meteoros, se encuentra en la constelación de Orión. Esta constelación es fácilmente reconocible por su característica forma y por las tres estrellas alineadas que forman el «cinturón de Orión». Este radiante es solo una ilusión óptica, ya que los meteoros pueden aparecer en cualquier parte del cielo, pero siempre parecen provenir de la dirección de esta constelación.
Fuente ElDestape