Enzo Pérez, el campeón vigente

Sin embargo, basta con mirarlo de reojo, con seguirlo en algún partido en el Pincha, para notar que ni siquiera eso (que no esté en el centro de escena), le hizo perder ese animal competitivo que lleva dentro y que, está claro, a esta altura no va a abandonar y le permite mostrarse igual de vigente a los 38.

El domingo, sin ir más lejos, se dio un capítulo más. Estudiantes le ganaba con comodidad a Instituto por 3 a 0 cuando, de repente, dos situaciones desafortunadas de otro ex River como Sebastián Boselli (gol en contra y penal) hicieron que el Pincha pasara del baile al sufrimiento. Sin embargo, fue ahí que apareció el liderazgo, el oficio y la experiencia de Enzo, para que el equipo se repusiera de ese cimbronazo y sostuviera la diferencia con media hora de partido todavía por jugar.

El mendocino, a puro grito, a puro reto, incluso a puro enojo, despertó a sus compañeros, les puso el traje del aguante y los guió hacia el triunfo. Fue el mejor cuando el equipo peor la estaba pasando y dejó la sensación de que si él no hubiera estado ahí, con ese espíritu ganador, tal vez Estudiantes no habría resistido los embates de su rival.

Al final, fue 3 a 2 para el Pincha, que de a poco está recuperando la motivación tras haberlo conseguido todo demasiado rápido: fue campeón de la Copa de la Liga con el mendocino como bandera, se clasificó a la Libertadores 2025 y hasta ganó el clásico en apenas siete meses. Enzo aún no definió qué hará de su vida en el 2025. Pero sí est