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Javier Milei llevó su política de promoción de la violencia a límites que ponen en peligro la convivencia social. Su insistencia en el grosero deseo, al que calificó de “metáfora”, de clavar “el último clavo del cajón” de Cristina Kirchner, quien hace dos años sufrió un intento de asesinato, provocó la reacción de la propia expresidenta: “¿Así que ahora también me querés muerta?”. Condenas y preocupantes silencios ante la escaladaLeer más
