Por la segunda semifinal de la Copa Libertadores, Botafogo recibirá a Peñarol en medio de un clima caliente en Río de Janeiro. Es que después de los serios enfrentamientos en la previa entre hinchas del Carbonero, la Policía Militar de Brasil y fanáticos de Botafogo y otros clubes de la ciudad, el partido comenzará 15′ más tarde de lo estipulado por la demora que tuvo el equipo uruguayo en llegar al Estadio Olímpico Nilton Santos, lo que generó bronca en la delegación.
El viaje estipulado en 50′ terminó siendo de más de dos horas porque el micro quedó detenido al costado de la ruta rodeado de hinchas de Botafogo y luego avanzó a paso de hombre. «Hay una intencionalidad. La Policía de Brasil fue ineficiente y no despejó el camino», denunciaron varios dirigentes de Peñarol. Finalmente, la delegación llegó pasadas las 20:30 y el inicio pasó de las 21:30 a las 21:45 para que los dirigidos por Diego Aguirre puedan hacer la entrada en calor.