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(Reuters) — El canciller de Alemania Olaf Scholz habló este viernes con el presidente de Rusia, Vladimir Putin. Es la primera llamada en casi dos años y ocurre en momentos en que el líder alemán se prepara para unas elecciones anticipadas en su propio país, mientras que Europa espera escuchar el plan de Donald Trump para poner fin a la guerra en Ucrania.
En una llamada telefónica que fue rápidamente criticada por el presidente de Ucrania, Volodymyr Zelensky, Scholz instó a Putin a retirar sus fuerzas de Ucrania y comenzar conversaciones con Kyiv que abran el camino para una «paz justa y duradera», informó el Gobierno alemán.
El Kremlin dijo que la conversación se había producido a petición de Berlín, y que Putin había dicho a Scholz que cualquier acuerdo para poner fin a la guerra en Ucrania debe tener en cuenta los intereses de seguridad rusos y reflejar «nuevas realidades territoriales».
La llamada abrió una «caja de Pandora» al socavar los intentos por aislar al líder ruso, dijo Zelensky. Él y otros funcionarios europeos habían advertido a Scholz contra la iniciativa, según fuentes familiarizadas con el asunto, que creían que era más para consumo interno.
Scholz enfrenta unas elecciones anticipadas el 23 de febrero, por lo que los socialdemócratas de su partido están bajo presión de las expresiones populistas amigables con Rusia en ambos lados del espectro político, que argumentan que el Gobierno no ha hecho suficientes esfuerzos diplomáticos para poner fin a la guerra.
«El canciller instó a Rusia a mostrar disposición para entablar conversaciones con Ucrania con el objetivo de lograr una paz justa y duradera», dijo un portavoz del gobierno alemán en un comunicado.
«(También) destacó la determinación inquebrantable de Alemania de apoyar a Ucrania en su defensa contra la agresión rusa durante el tiempo que sea necesario», agregó el portavoz.
Sin embargo, Ucrania dijo que las conversaciones telefónicas con Putin no aportan valor añadido en el camino hacia lograr una «paz justa», sino que solo lo ayudan a quebrar su aislamiento.
«Ahora puede haber otras conversaciones, otras llamadas. Son solo palabras», dijo Zelensky en su discurso vespertino. «Y esto es exactamente lo que Putin ha querido durante mucho tiempo: es extremadamente importante para él quebrar su aislamiento y llevar a cabo negociaciones ordinarias».
La llamada se produce la semana después de la victoria de Trump en las elecciones de EE.UU. El republicano ha sugerido que podría poner fin rápidamente a la guerra, sin explicar cómo haría eso, y ha criticado repetidamente la escala de la ayuda financiera y militar occidental para Kyiv.
«Envía una mala señal, especialmente después de la elección de Trump», dijo un diplomático occidental, señalando que su país había dicho a Berlín que la llamada no era una buena idea.
«Mi esperanza es que Scholz pueda ahora decir a su electorado: ‘Miren, lo he hecho, y es una pérdida de tiempo ya que Putin no está abierto a nada’. Pero, por supuesto, (es una) cuestión de cómo el tema es presentado por Rusia».
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, no tiene previsto conversar con Putin, dijo una fuente de su entorno.
Scholz informará a sus aliados
El Kremlin dijo que Putin había dicho a Scholz que Rusia estaba dispuesta a considerar acuerdos energéticos si Alemania estaba interesada. Alemania dependía en gran medida del gas ruso antes de la guerra, pero los envíos directos cesaron cuando los gasoductos bajo el mar Báltico fueron volados en 2022.
Scholz planea informar a Zelensky, a los aliados de Alemania, a los socios y a los jefes de la Unión Europea y a la OTAN sobre el resultado de la llamada del viernes, dijeron funcionarios alemanes. Putin y Scholz acordaron mantenerse en contacto, agregaron.
Ucrania enfrenta condiciones cada vez más difíciles en la línea del frente, al este del país, en medio de la escasez de armas y personal, mientras las fuerzas rusas avanzan constantemente.
En una comunicación separada, un funcionario del Gobierno alemán dijo que Scholz había dicho a Putin que el despliegue de tropas norcoreanas en Rusia para misiones de combate contra Ucrania se consideraba una seria escalada y una expansión del conflicto.
Zelensky dice que Corea del Norte tiene 11.000 tropas en Rusia y que algunas han sufrido bajas en combate contra fuerzas ucranianas que actualmente ocupan territorio en la región sur de Kursk, en Rusia.
Alemania ha dado a Ucrania un total de 15.000 millones de euros (aproximadamente US$ 15.818 millones) en apoyo financiero, humanitario y militar desde el inicio de la guerra a gran escala, convirtiéndose en el segundo mayor respaldo de Kyiv después de Estados Unidos.
El futuro de la ayuda de EE.UU. a Ucrania es incierto tras la victoria electoral de Trump.
Scholz y Putin hablaron por última vez en diciembre de 2022, 10 meses después de que Rusia lanzara su invasión a gran escala de Ucrania, sumiendo las relaciones con Occidente en su congelamiento más profundo desde la Guerra Fría.
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