Iguazú (LaVozDeCataratas) Un informe elaborado por peritos judiciales y la Secretaría de Apoyo a Investigaciones Complejas (SAIC) determinó que Germán Kiczka, exdiputado de Misiones por el partido Activar, liderado por Pedro Puerta, presenta rasgos de personalidad psicopáticos y narcisistas. Según el documento, el exlegislador habría desarrollado un patrón sistemático para captar y distribuir material de abuso sexual infantil (MASI), agravado por su inclinación hacia la pedofilia.
El juez Miguel Ángel Faria, a cargo de la investigación, confirmó que Kiczka enfrenta cargos por la tenencia y distribución de MASI, además de materiales relacionados con incesto y zoofilia. Estas acusaciones, junto con sus vínculos políticos y personales, han causado conmoción en la provincia.
Entre las pruebas destacadas se encuentran 913 archivos de MASI encontrados en los dispositivos de Germán y Sebastián Kiczka. Adicionalmente, se reveló que Germán mantuvo al menos cinco comunicaciones telefónicas con María Carla Dalmaroni, funcionaria judicial y pareja del abogado defensor Gonzalo de Paula, durante su fuga en Corrientes. Estos contactos, registrados mientras Kiczka permanecía oculto en un camping de Loreto, derivaron en la suspensión de Dalmaroni y la apertura de una nueva línea de investigación.
Sebastián Kiczka, también detenido en la Unidad Penal VIII de Cerro Azul, enfrenta cargos por el abuso de una menor de 13 años. Las pericias psicológicas revelaron que presenta rasgos neuróticos, paranoides y esquizotípicos.
La investigación incluye allanamientos en propiedades de los hermanos Kiczka, de sus suegros y de personas relacionadas con la familia Puerta, señalando posibles vínculos políticos y laborales. Durante estos operativos, se incautaron múltiples dispositivos electrónicos.
El informe forense resalta que Germán Kiczka utilizó tecnología para sistematizar sus actividades ilícitas, lo que agrava su situación judicial. Según la legislación argentina, los delitos de abuso sexual infantil, especialmente aquellos que involucran menores de 13 años, conllevan penas severas que podrían derivar en una condena ejemplar para los acusados.
Fuente MOL