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(CNN) — Tras ser visto en público en contadas ocasiones en las dos semanas transcurridas desde que pronunció un breve discurso de victoria de 46 segundos la noche de las elecciones, J. D Vance reapareció esta semana para desempeñar una de las funciones más importantes que se espera que desempeñe como número dos de Donald Trump: ser su interlocutor en el Capitolio.
El senador de Ohio ha sido encargado por el presidente electo para ayudar a supervisar sus prioridades políticas y asegurar que los legisladores no se interpongan en el camino de la promulgación de su agenda, múltiples fuentes familiarizadas con las discusiones dijeron a CNN. Eso incluye un impulso concertado para apuntalar el apoyo a los elegidos del gabinete de Trump, empezando por dos de los más controvertidos, ambos de los cuales se enfrentan a acusaciones de mala conducta sexual que niegan.
Este miércoles, Vance llevó al exrepresentante de Florida Matt Gaetz, la selección de Trump para secretario de Justica, al Capitolio para reunirse con los senadores que serán cruciales durante su proceso de confirmación. Y este jueves hará lo mismo con el expresentador de Fox News, Pete Hegseth, propuesto por Trump para dirigir el Departamento de Defensa.
El esfuerzo marca una primera prueba de la influencia de Vance en el Senado, un órgano al que se unió hace menos de dos años. Su capacidad para ayudar a garantizar la confirmación de las opciones del gabinete de Trump, especialmente las menos ortodoxas, será una medida clave de la perspicacia política y la influencia del vicepresidente electo.
Los republicanos del Congreso reconocen que Vance no ha desarrollado necesariamente relaciones duraderas en el Capitolio durante su breve estancia en Washington.
«No tiene relaciones largas. Pero a todos nos gusta la gente que ha hecho lo mismo que nosotros. Hay una especie de parentesco natural, aunque no tan duradero», dijo el senador por Dakota del Norte, Kevin Cramer.
Pero algunos republicanos también construyeron conductos directos con Trump desde su primer mandato en el Despacho Oval y podrían optar por dirigirse directamente al presidente electo.
«Cuando llamo a la Casa Blanca, si dejara un mensaje a cinco personas que trabajan allí, el que tiene más probabilidades de devolverme la llamada –y el que lo hará primero– es Donald Trump», añadió Cramer, señalando que «como equipo, serán muy buenos. Y dividirán y conquistarán. Repartirán nombres, ya sabes, quién tiene más persuasión».
Vance marcó el tono de su regreso al Capitolio con un mensaje público dirigido a sus colegas del Partido Republicano.
«Donald J. Trump acaba de obtener una importante victoria electoral. Sus coletazos convirtieron un senado 49-51 en un senado 53-47», escribió Vance en X este miércoles. «Se merece un gabinete que sea leal a la agenda para la que fue elegido».
La ocurrencia sirvió como recordatorio para los senadores que pronto tendrán que votar sobre los elegidos del gabinete de Trump. El día anterior, Vance también lanzó una colorida andanada, a raíz de las críticas en Internet por su ausencia durante la votación en el Senado de una de las candidaturas judiciales del presidente Joe Biden. En respuesta a Grace Chong, una colaboradora del podcast «War Room» de Steve Bannon, aliado de Trump, que le había instado a él y a otros senadores del Partido Republicano que se espera que sirvan en el segundo mandato de Trump a «hacer su p**o trabajo», Vance respondió llamándola «i*****l que respira por la boca». Tanto Chong como Vance han borrado desde entonces sus mensajes.
Vance defendió su ausencia argumentando que su voto no era crucial dada la actual mayoría demócrata en el Senado y señaló que, en cambio, se estaba reuniendo con Trump y con posibles seleccionados para dirigir el FBI, a pesar de que el actual director aún está en la mitad de un mandato de 10 años.
Poco después del intercambio, Trump también instó a los senadores del Partido Republicano a bloquear más confirmaciones judiciales. «Los senadores republicanos tienen que aparecer y mantener la línea», escribió Trump en las redes sociales. «¡No más jueces confirmados antes del día de la investidura!».
La participación de Vance en la transición
El vicepresidente electo, que se ha reunido con Trump la mayoría de los días desde el día de las elecciones, ha estado estrechamente involucrado en sus principales selecciones del gabinete, incluyendo el peso en la selección del exdirector interino de ICE de Trump, Tom Homan, para servir como el «zar de la frontera» de la administración, así como la exrepresentante demócrata Tulsi Gabbard para ser directora de Iinteligencia Nacional, dijeron múltiples fuentes cercanas a Trump y Vance a CNN.
Vance ha pasado la mayor parte de su tiempo desde las elecciones en Mar-a-Lago como parte de un pequeño grupo de funcionarios y aliados de Trump, que incluye a Elon Musk y al hijo mayor de Trump, Donald Trump Jr, que se han sentado en casi todas las reuniones clave de la transición. Los tres desarrollaron un vínculo que precede a la campaña y se ha mantenido en los primeros días de la transición de Trump.
El senador de Ohio ha desaparecido de las ondas en medio de la ajetreada transición, lo que supone un cambio radical respecto a las apariciones en los medios de comunicación por cable que mantuvo durante la campaña.
La expectativa es que Vance «vuelva a ser una presencia constante en televisión y el principal defensor de Trump» a medida que la transición se ralentiza y se acerca el día de la toma de posesión, dijo una persona cercana a él.
Un asesor de Trump señaló que una de las prioridades clave del presidente electo –que ha dejado clara en las decisiones que ha tomado para otros altos cargos del gabinete– es asegurarse de que Vance lo defienda constantemente a él y a sus políticas en televisión.
«Obviamente, el presidente Trump es el mejor defensor de su agenda. Pero si nos fijamos en la eficacia de J. D. en la campaña, no hay mejor sustituto para la agenda del presidente Trump», dijo el asesor.
Donald Trump (izq.) y J. D. Vance en una ceremonia conmemorativa en el 23º aniversario del ataque terrorista del 11 de septiembre al World Trade Center en Nueva York el 11 de septiembre de 2024. (Crédito: Adam Gray/AFP)
Mientras Trump sigue construyendo su gabinete y sus altos cargos para su segundo mandato, armando a sus elegidos con agendas para llevar a cabo en su nombre, sigue sin estar claro qué cartera ocupará el tiempo de Vance.
Esta decisión conlleva implicaciones de peso que pueden extenderse mucho más allá de los próximos cuatro años, en particular para un hombre de 40 años que es visto cada vez más como un heredero líder del movimiento MAGA de Trump. En los últimos cuatro meses, Trump y Vance criticaron duramente la gestión de la vicepresidenta Kamala Harris en una de sus tareas clave –abordar las causas profundas de la inmigración ilegal procedente de América Central–, atribuyendo directamente a su gestión la culpa del aumento de los cruces fronterizos.
Varias personas cercanas a Trump y a Vance sostienen que es demasiado pronto para que el equipo de transición empiece a debatir cuáles serán sus prioridades, pero insisten en que Vance seguirá directamente las indicaciones de Trump.
Sin embargo, Vance ha reconocido pública y privadamente los temas que más le preocupan, en particular aquellos en los que clamó por ser una voz destacada durante su corta estancia en el Senado.
«En opinión de J. D., su papel de vicepresidente es asumir cualquier asunto que el presidente Trump quiera que asuma», dijo a CNN la persona cercana a Vance. «Dicho esto, no es ningún secreto que a J. D. le preocupan mucho los temas de inmigración, tecnología y economía».
Vance también está esperando a que Trump construya su equipo de la Casa Blanca antes de anunciar contrataciones de personal para su oficina. Uno de sus principales ayudantes, el subsecretario general de la Casa Blanca James Braid, fue propuesto por Trump como director de asuntos legislativos de la Casa Blanca, lo que convierte a uno de los principales aliados de Vance en su enlace con el Capitolio.
Juntos, ambos se encargan de impulsar la agenda de Trump en el Congreso y de presionar a los miembros para que lleven a cabo lo que Trump ha calificado repetidamente a puerta cerrada como el mandato que le han dado los votantes.
«Vance es parte integral de un proceso que ya incluye el Capitolio y que probablemente continuará. Hay una gran lista de seleccionados, y luego habrá una gran agenda», dijo un alto asesor de Trump a CNN. «Eso es el presidente cumpliendo las promesas que representan la plataforma que tenemos un mandato abrumador para aplicar. Eso va a involucrar al Capitolio, y por todas esas razones, verás a J. D. como parte de eso».
— Ted Barrett, de CNN, contribuyó a este reportaje.
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