En la década del 90, los turistas que llegaban a Mar del Plata se encontraban con una imagen impactante: un barco oxidado y abandonado frente a la costa, encallado cerca de la rotonda de Avenida Constitución. Este “barco fantasma” marcó el paisaje de la ciudad durante años, convirtiéndose en un ícono local rodeado de relatos y teorías sobre su peculiar destino.
El protagonista de esta historia es el Marcelina de Ciriza, una embarcación de 90 metros que, sin tripulación ni timón, navegó a la deriva en medio de una tormenta. Su periplo por el Mar Argentino y su encallamiento en la costa de Mar del Plata lo convirtieron en un símbolo de misterio y fascinación.
La historia del “barco fantasma” de Mar del Plata
El Marcelina de Ciriza era un imponente buque construido en España en la década del 50. Originalmente diseñado como pesquero, operó en aguas europeas antes de ser trasladado a Argentina en 1977. Después de un incendio que lo dejó inutilizable en 1980, el barco fue abandonado en el puerto de Mar del Plata, donde permaneció amarrado durante más de una década.
El 20 de junio de 1991, una intensa tormenta con vientos huracanados rompió las amarras del buque. Sin motor ni lastre, el barco navegó 15 kilómetros a la deriva, enfrentando olas de 10 metros de altura. Sorprendentemente, logró sortear las escolleras y pasó por la peligrosa zona de Cabo Corrientes, hasta encallar frente a la rotonda de Constitución.
Detalles destacados de su historia:
- Construcción y origen: fabricado en los astilleros de Bilbao, España, en los años 50.
- Travesía final: navegó sin control en medio de una tormenta, recorriendo 15 kilómetros hasta quedar varado en la costa marplatense.
- Leyenda del perro Tuque: se dice que el único “tripulante” era un perro, que fue rescatado cuando el barco encalló.
- Destino incierto: hubo propuestas para convertirlo en un boliche, casino o confitería flotante, pero reflotarlo era demasiado costoso.
El viaje del Marcelina de Ciriza. Foto: Infografía Clarín.
¿Qué pasó con el Marcelina de Ciriza?
El barco permaneció encallado durante casi una década, deteriorándose lentamente. Miles de turistas lo fotografiaron y surgieron leyendas urbanas sobre su misteriosa travesía. Aunque algunos restos del buque todavía pueden vislumbrarse en días de marea baja, el Marcelina de Ciriza se convirtió en un recuerdo casi olvidado bajo las aguas del Mar Argentino.
El Marcelina de Ciriza fue conocido como el “barco fantasma” de Mar del Plata tras encallar en 1991. Foto: Fundación Histarmar.
Curiosidades sobre su legado:
- Teorías conspirativas: algunos sugirieron que las amarras fueron cortadas intencionalmente.
- Estado del barco: durante su abandono en el puerto, marineros se llevaron gran parte de sus materiales valiosos.
- El deterioro del Marcelina de Ciriza comenzó durante los 11 años que estuvo abandonado en el puerto.
- Símbolo turístico: su imagen quedó grabada en la memoria colectiva de quienes visitaron Mar del Plata en los 90.
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