La ciudad de Iguazú se convierte en un punto neurálgico del fútbol sudamericano con el arribo masivo de hinchas brasileños que cruzan la frontera hacia Argentina para asistir a la gran final de la Copa Libertadores 2024. Aficionados del Atlético Mineiro y Botafogo, los dos equipos finalistas, comenzaron a llegar en una caravana de aproximadamente 85 micros. Ante esta situación, la Aduana, junto a Gendarmería y Migraciones, implementó un operativo especial para agilizar el paso fronterizo.

La final, que se disputará en el estadio Monumental de Núñez el próximo sábado 30 de noviembre a las 17:00 (hora de Argentina), será un duelo histórico para el fútbol brasileño, asegurando el séptimo título para Brasil en las últimas ocho ediciones del torneo más prestigioso de clubes en América. Atlético Mineiro, dirigido por el argentino Gabriel Milito, llega tras vencer a River Plate con un global de 3-0 en semifinales, consolidándose como uno de los favoritos gracias a su sólido juego defensivo y una destacada actuación en la fase de grupos.

Por su parte, Botafogo, bajo el mando de Artur Jorge, atraviesa una temporada histórica, llegando por primera vez a la final en sus 120 años de historia. Eliminó a Peñarol con un contundente 6-3 y actualmente lidera el Brasileirao, reafirmando su excelente momento futbolístico.

El encuentro, que será arbitrado por Facundo Tello y asistido en el VAR por Mauro Vigliano, se realizará en el Monumental de Núñez, a pesar de las especulaciones sobre un posible cambio de sede. Conmebol decidió mantener la sede originalmente designada, y la expectativa por el partido es máxima. El campeón no solo se llevará la gloria, sino también un premio económico de 23 millones de dólares.

Desde 2019, la final de la Copa Libertadores se juega a partido único, y esta edición promete ser otro capítulo inolvidable en la historia del fútbol continental. Los hinchas ya están listos, y la pasión futbolera está al máximo.