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(CNN) — La excanciller alemana Angela Merkel recordó su impresión de Donald Trump durante su primer mandato en la Casa Blanca, diciendo que el nuevo presidente electo estadounidense mostró una “fascinación por el poder absoluto” de hombres fuertes como el presidente de Rusia Vladimir Putin y el líder coreano Kim Jong Un.
“La forma en que hablaba de Putin, la forma en que hablaba del (líder) norcoreano –obviamente aparte de los comentarios críticos que hizo– siempre había una especie de fascinación por el puro poder de lo que esta gente podía hacer”, dijo Merkel en una entrevista exclusiva con Christiane Amanpour de CNN.
En la entrevista, que abarca un amplio espectro de temas, Merkel habló de sus nuevas memorias, “Freedom”, que reflejan sus 16 años como la primera mujer en dirigir la mayor economía de Europa. Durante su mandato, el continente atravesó múltiples crisis, desde la economía hasta la migración, desde el clima hasta una pandemia. Poco después de que dejara el cargo, Rusia lanzó una invasión a gran escala de Ucrania que ha suscitado preguntas sobre el grado en que Alemania dependía del gas ruso barato y ha puesto de manifiesto algunas de sus decisiones bajo una luz más dura.
En el libro, Merkel describe cómo su vida se divide en dos partes: pasó los primeros 35 años de su vida estudiando y trabajando como química en la Alemania del Este comunista, pero desde que cayó el Muro de Berlín, los otros 35 años de su vida los ha pasado en una democracia libre y progresista, un sistema que ahora teme que esté amenazado.
“Hoy en día, las democracias liberales están bajo ataque y presión”, dijo Merkel a CNN.
Merkel recordó su primer encuentro con Trump en la Casa Blanca en 2017. Sentados junto a la famosa chimenea del salón oval, los periodistas les pidieron a los dos líderes que se estrecharan la mano para una foto. Trump pareció desairar la solicitud, aunque se dieron la mano en otras ocasiones durante la visita de Merkel.
Merkel y Trump se reúnen en el salón oval de la Casa Blanca en Washington, el 17 de marzo de 2017. (Crédito: Saul Loeb/AFP/Getty Images)
Merkel dijo que Trump “vive de actuar de manera poco convencional” y a menudo intenta “dejar un hito”.
En el libro, Merkel escribe que Trump estaba “claramente fascinado” por Putin y “cautivado” por políticos con inclinaciones autocráticas.
“Siempre tuve la impresión de que soñaba con pasar por encima de todos esos órganos parlamentarios que, en su opinión, eran un estorbo para él y que quería decidir los asuntos por sí mismo”, dijo Merkel a CNN. “En una democracia, bueno, eso no se puede conciliar con los valores democráticos”.
El comentario de Merkel se hizo eco de los que hicieron varios funcionarios estadounidenses que trabajaron estrechamente con Trump durante su primer gobierno. John Kelly, quien fue el secretario general de la Casa Blanca de Trump que más tiempo estuvo en el cargo, dijo antes de las elecciones de noviembre que Trump encajaba en “la definición general de fascista” y que hablaba positivamente de la lealtad de los generales nazis de Adolf Hitler. La campaña de Trump negó el intercambio.
«No quisiera hacer ningún comentario sobre esto», dijo Merkel sobre las declaraciones de Kelly.
CNN se puso en contacto con un representante de Trump para solicitarle comentarios.
La autobiografía de Merkel «Libertad» en exhibición en Berlín, Alemania, el 26 de noviembre de 2024. (Crédito: Annegret Hilse/Reuters)
Una Rusia resurgente
Putin, con quien Merkel mantenía vínculos más estrechos que muchos otros líderes europeos, también pesaba mucho sobre su mandato como canciller. Merkel recordó cómo Putin, sabiendo que una vez había sido herida por un perro y que se sentía incómoda con ellos, llevó a su gran labrador a una reunión entre ellos en 2007.
“Es un pequeño intento de tantear el terreno, de ver qué tan resistente es una persona, qué tan fuerte es”, dijo Merkel. “Es una batalla de poder”.
A pesar de las relaciones relativamente cordiales entre Moscú y Europa, Merkel dijo que las cosas comenzaron a empeorar después de la cumbre de la Organización del Tratado del Atlántico Norte de 2008 en la capital rumana, Bucarest. La OTAN declaró que tanto Ucrania como Georgia eventualmente se unirían a la alianza de defensa, sin darles un plan sobre cómo llegar allí.
“Estaba firmemente convencida de que Putin no permitiría que esto sucediera sin tomar medidas, por lo que pensé que era un error ponerlo en la agenda en ese momento”, dijo Merkel, particularmente cuando el Gobierno y el pueblo de Ucrania “estaban divididos por la mitad”.
Durante el mandato de Merkel, Rusia ganó una guerra de cinco días contra Georgia en 2008 y lanzó su primera invasión de Ucrania en 2014, anexionándose Crimea y ocupando territorio en el este del país. Desde su invasión a gran escala de Ucrania en 2022, los líderes europeos han sido criticados por no estar lo suficientemente alertas ante la amenaza de Moscú y permitir que su agresión territorial no fuera controlada.
Ahora que la guerra en Ucrania se acerca a su cuarto año y ambos ejércitos han sufrido pérdidas enormes y difíciles de soportar, se está hablando de si la guerra puede terminar con una paz duradera. Trump, que asumirá el cargo el mes que viene, ha dicho que pondría fin a la guerra en un día, sin especificar cómo.
Putin acaricia a su perro Koni mientras Merkel observa durante una reunión en Sochi, Rusia, el 21 de enero de 2007. (Crédito: Axel Schmidt/AFP/Getty Images)
Merkel advirtió que negociar con Putin es una tarea complicada. Recordó haber confrontado a Putin sobre la invasión rusa de Crimea en 2014, una operación que el Kremlin inicialmente trató de ocultar, alegando que los soldados que luchaban en Ucrania no eran parte del Ejército de Moscú, lo que dio origen al mito de los “hombrecitos verdes” que luchaban de manera independiente.
Merkel dijo que Putin luego le reconoció que “había mentido” sobre esto.
“En nuestra relación se produjo un cambio radical que me hizo tener que ser extremadamente cautelosa con él. No se puede confiar únicamente en un acuerdo con él, eso es totalmente correcto”, dijo. Las negociaciones para poner fin a la guerra en Ucrania deben ofrecer a Kyiv “garantías de seguridad”, añadió.
El presidente de Francia, Emmanuel Macron, y Merkel miran a Trump durante una cumbre en Watford, Reino Unido, el 4 de diciembre de 2019. (Crédito: Christian Hartmann/Reuters)
A pesar de haber presidido un período de relativa calma en Europa, los críticos de Merkel dicen que los acontecimientos de los últimos años han empañado su legado. En particular, sostienen que la dependencia extrema de Alemania del gas ruso barato ayudó a reforzar la economía de Moscú y su influencia en Europa.
Cuando se le preguntó si había cometido errores de juicio durante su mandato como cancillero, Merkel respondió: «Siempre tenemos que analizar las cosas desde la perspectiva de las circunstancias en las que estábamos entonces. No creo que tenga mucho sentido decirlo desde el punto de vista actual en retrospectiva».
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