Una inquietante situación vivió una vecina de Posadas, que denunció que fue acosada por un joven mientras realizaba compras en una sucursal de un reconocido supermercado de la ciudad. La víctima, de nombre Belén Villalonga, fue advertida de lo ocurrido por personal del comercio y solicitó tener copia de las filmaciones de las cámaras, que registraron cómo un muchacho, de campera negra y jeans, la perseguía entre las góndolas con sospechosas actitudes.

Lo que ocurrió fue inesperado, reconoció la joven. De acuerdo a lo que relató en comunicación con un medio de comunicación posadeño, realizaba compras antes de que finalice el horario de atención de ese comercio el pasado 19 de noviembre cuando una trabajadora la llamó para advertirle de lo que pasaba. “Estaba en la fila, esperando para pagar y una de las mujeres del personal de ingreso me llama y me dice que un muchacho me estaba siguiendo y al parecer tomando fotos. Personal de Seguridad lo alertó a través de las cámaras”, detalló.

En ese instante, los empleados del comercio no atinaron a tomar otra medida más que una primera alerta, pero dirigida a la clienta, y no al sindicado acosador. “En ese momento no atiné a llamar a la policía. El joven se retiró del lugar y en lugar de salir por detrás, por el estacionamiento -que es por donde se debe salir cuando cierra el lugar-, se quedó en el ingreso principal. Cuando algunos trabajadores se acercaron donde él estaba, se fue”, describió refiriéndose a la actitud sospechosa que tenía el muchacho, todavía de identidad desconocida.

Lo que parecía ser una salida cotidiana terminó en un alarmante momento que la joven, añadió, “me hizo volver a casa con miedo, caminé rápido por si también me seguía”. Aunque reconoció que no se percató de lo ocurrido al instante, juzgó que desde el comercio la advertencia al acosador fue tardía. Esto lo corroboró días después, cuando tomó conocimiento de que hubo más víctimas de hostigamiento en el mismo lugar y por el mismo sospechoso.

Sobre las horas posteriores a lo ocurrido, la chica -aún en estado de shock- volvió a la sucursal para solicitar el acceso a las filmaciones de las cámaras de seguridad y poder radicar la denuncia. “Les avisé a los del supermercado que salía de ahí y hacía la denuncia. Si ellos no lo alarman, yo lo voy a hacer, y espero que hagan algo al respecto”, sostuvo. El material lo presentó a la Dirección de Cibercrimen y fue peritado para dar con la identidad del acosador.

Respecto a lo que se observa en las imágenes, Belén pudo constatar que el mismo joven mantuvo una actitud similar, de hostigamiento y acoso, contra otra clienta de mayor edad. “No tiene un modelo o forma de actuar, a varias les hizo lo mismo”, alertó. Sin embargo, sus avisos no fueron tomados en cuenta por el personal del comercio, y el muchacho regresó al local: fue capturado, nuevamente, persiguiendo y acosando a una joven.

Ante esta reiteración de una actitud sospechosa, el equipo de Seguridad llamó la atención del cliente y le requirieron el teléfono celular para verificar si realizó tomas de fotografías y videos, pero no hallaron nada. Cuando advirtieron y pidieron que frenara esa conducta, contó la víctima, “el chico se excusó diciendo que tenía una adicción a la pornografía y que estaba en tratamiento. Pero terminó afirmando que salía a mirar chicas”, lamentó con indignación Belén.

La joven actualmente atraviesa un procedimiento judicial engorroso por un hecho de acoso dentro de un comercio posadeño, y del que aún no hay notificaciones contra el acusado.