Iguazú (LaVozDeCataratas) La medida incluye una multa equivalente al 30% de su salario, en respuesta a los testimonios de al menos 18 trabajadores, entre ellos secretarios y prosecretarios, que describieron un ambiente laboral tóxico y abusivo.
Los empleados relataron episodios reiterados de maltrato por parte de Guerrero, lo que habría generado secuelas psicológicas graves, llevando a algunos a requerir tratamiento psiquiátrico. Héctor Recalde, presidente de la Comisión de Disciplina, vinculó directamente estas afectaciones con la conducta del magistrado, subrayando la gravedad de los hechos.
El juzgado de Guerrero, maneja causas de alta sensibilidad relacionadas con el narcotráfico y el crimen organizado. Este entorno exige un liderazgo firme pero respetuoso, una cualidad que, según las denuncias, el magistrado no habría cumplido. Alberto Lugones, consejero encargado del proyecto sancionatorio, resaltó que los jueces deben poseer la capacidad psico-física adecuada y actuar con ética hacia su equipo y los ciudadanos que buscan justicia.
La sanción económica a Guerrero busca sentar un precedente sobre la importancia de un comportamiento profesional en el Poder Judicial. Esta situación pone en el centro del debate la necesidad de garantizar ambientes laborales saludables para fortalecer la eficiencia y credibilidad del sistema judicial.
El juzgado federal de Eldorado, clave en la región, atraviesa un momento crítico que demanda acciones firmes para restablecer la confianza en las instituciones y el respeto dentro de los equipos de trabajo.