Victoria Villarruel definirá la convocatoria a la sesión en el Senado para expulsar a Edgardo Kueider tras su detención en Paraguay
La vicepresidente recibirá el pedido del peronismo para destituir al senador entrerriano.
Victoria Villarruel iniciará esta semana contactos con el Gobierno de Milei para definir si convoca a una sesión especial este jueves para destituir a Edgardo Kueider como senador nacional. El pedido proviene del peronismo, pero enfrenta la resistencia de la Casa Rosada, que se opone a reabrir el Senado tras la solicitud de Unión por la Patria.
Kueider es considerado un aliado clave de La Libertad Avanza en el Senado, y su voto a favor de la ley Bases fue decisivo para el oficialismo. La expulsión del legislador entrerriano podría resultar en la pérdida de una banca, que sería ocupada por Stefanías Cora, legisladora de Entre Ríos vinculada a La Cámpora.
Por otro lado, el equipo de Villarruel está analizando los antecedentes de convocatorias a sesiones extraordinarias. Si bien Milei es el único que puede fijar el temario para este periodo, la expulsión de Kueider podría ser considerada un asunto reglamentario que los senadores resolverían sin depender de la agenda del Poder Ejecutivo.
Sin embargo, la expulsión no será fácil. Con 33 senadores propios, más Martín Lousteau y otros gobernadores que aportarían quórum, se necesitarán dos tercios de los votos para concretar la destitución de Kueider. Este número es difícil de alcanzar, especialmente en diciembre, cuando muchos legisladores regresan a sus provincias.
El incidente con Kueider tensa aún más la relación entre Villarruel y Milei. La Casa Rosada se resiste a la convocatoria a la sesión, que debe ser firmada por la vice como titular del Senado. Desde la Cámara Alta se subraya que fue el Ejecutivo quien decidió convocar a extraordinarias sin acuerdos previos para eliminar las PASO, en un contexto de conflicto por el fracaso del Presupuesto 2025.
Durante el fin de semana, los seguidores de La Libertad Avanza en redes sociales impulsaron la posibilidad de destituir a cualquier legislador procesado o condenado. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, también respaldó esta idea al sostener que la causa de Kueider podría estar relacionada con el lavado de activos, sugiriendo que el Congreso debería depurarse de legisladores procesados.
El jefe del bloque PRO en el Senado, Luis Juez, advirtió que el caso Kueider “fue un balazo en la cabeza para la credibilidad del Senado”. Juez anticipó su voto a favor de la expulsión, aclarando que “no me importa si perdemos la mayoría ni quién lo va a reemplazar. Lo que hizo Kueider nos lastima enormemente y no tiene que haber especulación con este tema”.