Diego Rivero y Daniela Abitbol, junto a Aline Norembeg y Amalia E. Semczuk, representaron a San Javier en el reconocido «Cruce Saucony 2024», una desafiante carrera de 100 kilómetros en tres días a través de las montañas neuquinas.
La competencia, que se realizó del 1 al 6 de diciembre, reunió a 4.500 corredores de todo el mundo, comenzando a los pies del Volcán Lanín y recorriendo parte de la majestuosa cordillera.
En una entrevista con FM Alto Uruguay, Diego y Daniela compartieron detalles de esta experiencia única. «El Cruce es una carrera que ha ganado fama mundial. Cada año cambia el recorrido, lo que lo hace aún más interesante. Este año corrimos por paisajes increíbles, como los parques nacionales Lanín y Nahuel Huapi, con bosques gigantes y montañas nevadas. Fue un sueño hecho realidad», relató Diego.
La logística del evento fue destacada por los corredores. Los organizadores proporcionaron carpas, comida, transporte y puntos de hidratación estratégicos, aunque el primer día tuvieron que enfrentar un tramo sin oasis hasta el kilómetro 25. «Fue un desafío físico y mental. Incluso tuvimos que llevar tarros para recoger agua de los arroyos», comentó Daniela.
El equipo de San Javier tuvo un desempeño notable. Daniela Abitbol terminó octava en la clasificación general femenina el primer día, compitiendo con corredoras de alto nivel. «Fue una experiencia inolvidable. La combinación de esfuerzo, paisajes y compañerismo lo hace único», expresó.
Diego destaco la corredora Amalia Semzuck por su resistencia y preparación mental. «Ella siempre llegaba sonriente y lista para el próximo día. Es impresionante» señalaron sus compañeros.
Además de competir, los corredores disfrutaron de momentos de integración con participantes de diversas nacionalidades, quienes llevaban la bandera de sus países en sus mochilas. «Es increíble la cantidad de culturas que se encuentran en esta carrera. Es una experiencia que trasciende lo deportivo», afirmó Diego.
El futuro del equipo
A pesar de no contar con auspiciantes este año, los corredores expresaron su intención de seguir participando en competencias de este nivel. Entre sus próximos objetivos destacan carreras en Fiambalá, Catamarca, y en Ushuaia, conocidas por sus condiciones extremas y paisajes únicos.
Para cerrar, los corredores agradecieron a sus familias y al grupo de apoyo que los acompañó en esta travesía, destacando que el Cruce Saucony 2024 no solo fue un reto físico, sino un sueño cumplido.