Iguazú (LaVozDeCataratas) Del total de animales afectados, 1.154 fueron anfibios, mientras que 161 corresponden a mamíferos medianos y grandes, destacándose especies en peligro de extinción y emblemáticas de la región como el yaguareté, el puma y el ocelote. Otros mamíferos registrados incluyen el coatí, el tapetí, el oso melero, el mono caí, el agutí, la mulita, el margay, el tapir, el venado y el zorro.
Este alarmante índice de atropellamientos pone de relieve el impacto humano en la biodiversidad de la región, especialmente en una zona que alberga uno de los ecosistemas más ricos del país. Según los especialistas, los tramos de carretera que cruzan áreas naturales protegidas como el Parque Nacional Iguazú son especialmente críticos para la fauna, que utiliza estas áreas como corredores biológicos.
El informe obtenido por LaVozdeCataratas de la Red Argentina de Monitoreo de Fauna Atropellada subraya la necesidad urgente de implementar medidas de mitigación, como reductores de velocidad, señalización específica y pasos de fauna, para preservar la biodiversidad única de Iguazú. La comunidad científica y las organizaciones ambientalistas insisten en que estos atropellamientos no solo representan una pérdida de vida animal, sino que también afectan al equilibrio ecológico de la región.
Los datos revelan la importancia de combinar esfuerzos entre autoridades, turistas y residentes locales para reducir este impacto y garantizar la coexistencia sostenible en un área de vital importancia para la conservación ambiental.