Posadas perdió a uno de sus personajes más emblemáticos. Esta mañana se conoció el fallecimiento de Hugo “Tito” Barraza, el histórico afilador de cuchillos tucumano que hace 50 años adoptó la capital misionera como propia y se encargó de recorrerla de punta a punta en bicicleta, ofreciendo no solo su oficio, sino también su sabiduría y su calidez humana.
Don Barraza nació el 15 de mayo de 1944 en San Miguel de Tucumán y desde muy pequeño aprendió el oficio de afilar de cuchillos admirando a su abuelo, proveniente de Ourense, Galicia.
Desde los 12 años se sumergió en el arte y a los 13 emprendió su propia aventura. En bicicleta viajó con un primo hacia Buenos Aires y desde allí recorrió varios puntos de la Argentina hasta llegar a Misiones en 1974, siendo la última provincia que le faltaba conocer.
Finalmente, se asentó en Posadas y con el tiempo se transformó en uno de los personajes más característicos de la ciudad.
Con su bicicleta especialmente equipada con piedra esmeril y otras herramientas e instrumentos propios del oficio, el tucumano se encargó de recorrer los diferentes barrios de la capital misionera. Para dar aviso de su paso hacía sonar una flauta, sonido que instauró como sello propio e inconfundible.
“La calle es mi lugar. Es donde encuentro mi felicidad y me conecto con la gente“, dijo con nostalgia en una de las últimas entrevistas que brindó. Sus últimos días Barraza los pasó trabajando en el Mercado Concentrador, donde recibía cuchillos y otros utensilios de sus clientes más habituales.
‘‘Hoy muchos me dan trabajo para ayudarme, me doy cuenta, aunque no me lo dicen. Tengo clientes que todos los meses me dan cinco, seis cuchillos, esos comen asado seguido y hay otros que deben comprar sólo carne molida’’, reconoció y agradeció en otra nota, esta vez para el diario El Territorio.
Por su labor diaria y su aporte a la cultura local, en 2022 el trabajador ambulante fue declarado personalidad destacada por el Honorable Concejo Deliberante (HCD) de Posadas.
Su fallecimiento se conoció esta mañana, a partir de publicaciones de sus familiares en redes sociales y rápidamente sumó sentidos mensajes de despedida. Barraza, de 80 años, tenía hijos y nietos en Posadas, tierra que eligió y adoptó como propia para dejar su legado.
FOTO PRINCIPAL: El Territorio