Qué país latinoamericano quiere desvincularse de China para convertirse en el principal aliado comercial de EE.UU.

Con el regreso de Donald Trump a la Casa Blanca, previsto para enero de 2025, muchos analistas advierten de que la guerra comercial entre Estados Unidos y la República Popular China, iniciada en 2018, tendrá un nuevo capítulo.

Sin embargo, de cumplirse los pronósticos, Estados Unidos tendrá compañía en su intento por frenar las importaciones chinas.

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Durante la campaña para las elecciones de 2024, Trump acusó al entonces presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, de alentar la inversión de China en ese país.

Luego, el secretario de Hacienda mexicano, Rogelio Ramírez de la O, lanzó un mensaje hostil contra China. “México, al igual que Norteamérica, necesita producir más de lo que consume, estamos dependiendo demasiado para productos básicos de nuestros hogares de China”, dijo el secretario de Hacienda, según publica el diario madrileño El País.

La incógnita, ahora, consiste en saber hasta dónde llegará la actual presidente de México, Claudia Sheinbaum, sucesora ideológica de López Obrador, en sus medidas contra China.

Qué país latinoamericano quiere desvincularse de China para convertirse en el principal aliado comercial de EE.UU.

Contenedores con productos chinos. Estados Unidos impondría altos aranceles a sus importaciones y tendría un importante aliado comercial en Latinoamérica. Foto: EFE/Jerome Favre

El diario Los Angeles Times dice que “México quiere reactivar un plan para reducir las importaciones de China y ya hizo ajustes en sus propuestas para la extinción de organismos autónomos encargados de la competencia para intentar cumplir con el tratado de libre comercio norteamericano, el T-MEC”.

Según el gobierno de Sheinbaum, la mayoría de las importaciones chinas las hacen empresas internacionales con operaciones en México, como armadoras de autos o electrodomésticos, o productores de chips.

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“Nosotros tenemos un plan, que está desarrollando el secretario de Hacienda con el secretario de Economía, con el objetivo de sustituir esas importaciones que llegan de China y la mayor parte producirlas en México, sea con empresas mexicanas o con empresas de Norteamérica o de otros países”, explicó Sheinbaum.

Según Trump, México funciona como “una puerta trasera para que China venda bienes más baratos al mercado estadounidense y de ahí sus amenazas de imposición de aranceles y cierre de la frontera”, dice el diario. La presidente le contestó: “Esta idea de que a través de México están entrando los productos chinos para llevarlos a Estados Unidos es falsa”.

Millones de productos chinos afectan la producción interna de los países. Foto: AP/Jose Luis Magana.

Según explicó Ramírez de la O, “México tiene un desbalance comercial con China que está creciendo cada año” y que estimó en unos 80.000 millones de dólares. La idea, agregó, implicaría que toda Norteamérica comience a “hacer más de todo lo que compra de China y en general de Asia”.

El plan mexicano estaría cobrando fuerza porque el gobierno asegura haber hablado ya con las 50 compañías que más importaciones realizan para ofrecerles algún tipo de ayuda si producen en el país. También anunció que, en 2025, México comenzará a fabricar microchips.

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Por otra parte, el gobierno anunció la extinción de siete órganos autónomos que regulaban la libre competencia y que serán reemplazados por una nueva entidad que tendrá independencia técnica y que impida los monopolios, según el T-MEC.

Aunque López Obrador ya había impuesto aranceles específicos para productos hechos en China, la medida había resultado insuficiente para Washington y, en especial, para Trump. De concretarse el plan anunciado por el ministro de Sheinbaum, México podría convertirse en uno de los principales aliados de Estados Unidos en su batalla comercial contra China.