Esta semana se espera un aumento significativo en las temperaturas, con una ola de calor que hará que los termómetros suban y la sensación térmica sea aún más alta.
Por tal motivo desde el Departamento de Promoción de Salud, recomienda a la población y en especial, a los grupos de riesgo, mantenerse hidratado, no realizar actividades físicas intensas, evitar exposición al sol entre las 10 y las 16 horas.
Además, solicitar atención médica en caso de tener alguno de estos síntomas: temperatura corporal mayor a 39°C, náuseas o vómitos, mareos o desmayos, sed intensa y sequedad en la boca, sudoración excesiva, piel muy seca, dolor de estómago y de cabeza.
Se debe tener un especial cuidado con personas mayores, bebés, niños y niñas, personas embarazadas y en lactancia, personas con alguna enfermedad crónica o con sobrepeso, personas expuestas al calor en su ambiente laboral, quienes viven en situación de calle, y aquellas personas que consideren que pueden estar más expuestas por el impacto de la ola de calor.
En bebés es importante, asegurarse de que la piel no se encuentre muy irritada por el sudor en el cuello, pecho, axilas, pliegues del codo y la zona del pañal. A partir de los 6 meses, ofrecerles agua fresca potable sin esperar a que la pidan. También se pueden consumir jugos de fruta natural (no artificiales).
En relación a las personas adultas mayores, mientras dure la ola de calor se sugiere no salir a la calle sin compañía y en caso de sentirse mareado o muy afectado por las altas temperaturas se debe prescindir de salir al exterior para que el calor no refuerce negativamente la sintomatología.