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San Lorenzo sigue poniéndose a punto para este 2025 y ya se llevó dos alegrías en sus primeros amistosos, con los triunfos por 1-0 ante Nacional y Peñarol en Uruguay. Y este viernes, tras la victorias ante el Manya en Montevideo, Iker Muniain, capitán del Ciclón, habló respecto a estos encuentros y a las «buenas sensaciones» que le dejaron los mismos, expresó que siente que se están «empezando a acomodar todas las situaciones» en el club y se mostró feliz por vestir la camiseta azulgrana.
«Veníamos de una temporada bastante dura, donde los resultados quizás no acompañaron como nos hubiese gustado, con ciertos problemas también extradeportivos. Creo que dejamos ya todo eso detrás. Siento y creo que se están empezando a hacer las cosas de otra manera, que se están empezando a acomodar todas las situaciones de a poquito, y eso es bueno, ¿no? Que dentro del vestuario simplemente hablemos de fútbol. Ojalá tengamos un inicio de año bueno. En estos partidos amistosos nos estamos encontrando con buenas sensaciones y ojalá podamos trasladarlas al arranque del torneo», dijo entusiasmado el español de 32 años.
En esa línea sobre los amistosos, explicó que es cierto que son partidos de preparación, pero que, como también dijo el entrenador Miguel Ángel Russo («ganar hace bien, siempre»), las victorias siempre son positivas: «Dos partidos que es cierto que son amistosos pero ganar siempre es bueno, siempre te da esa confianza, te asienta en el trabajo que estás haciendo. Competimos con dos equipos muy grandes aquí en Uruguay, lo cual nos hace confiar en lo que estamos haciendo, en el trabajo que Miguel está tratando de inculcar desde que vino».
Consultado por cómo se siente en San Lorenzo, Muniain, quien reconoce estar «tomando mate» y escuchando la música de sus compañeros para seguir adaptándose, se mostró más que contento y agradeció todo el cariño que recibe permanentemente: «Me encanta todo. Realmente desde que llegué me siento un enamorado. El cariño que me dio la gente desde el primer segundo, ver cómo me tratan, su cara de felicidad cuando los siento cerca, los compañeros, el vestuario, la gente que trabaja en el club, esa humildad que desprenden, ese dejarlo todo por el club donde están… Sentimiento de pertenencia, al que yo le doy mucha importancia. Trato de devolvérselo cada vez que salgo a la cancha y ojalá podamos vivir cosas bonitas».
Muniain, mate en mano, compartiendo un rato en Cardales con algunos de sus compañeros. (Foto: Instagram).
Su asombro por la pasión de los hinchas argentinos y la «alegría» por la llegada de Ander Herrera a Boca
Muniain, quien dejará la N°80 para ponerse la 10 cuando San Lorenzo haga su debut en el campeonato el próximo sábado ante Talleres, se mostró asombrado por la pasión de los hinchas argentinos, más allá de los del Ciclón. «Es espectacular para mí ir a cualquier cancha, los recibimientos que hacen, cómo todos los hinchas juegues donde juegues alientan al máximo… Tenemos la suerte de jugar de local cada 15 días que es lo que más me gusta, jugar con nuestra gente que siempre nos apoyó, que siempre estuvo y siempre va a estar, como va a estar también en este arranque del torneo. Tenemos muchas ganas de poder reencontrarnos con ellos. El fútbol aquí se respira por los cuatro costados. Aquí te preguntan antes de qué equipo eres hincha antes que tu nombre», mencionó.
Iker Muniain en San Lorenzo. (Foto: @SanLorenzo)
Y contó que está muy contento con el arribo de su ex compañero, Ander Herrera (jugaron juntos en el Athletic Bilbao), quien fue presentado este viernes en Boca y con quien comparte una amistad desde hace muchos años. «La llegada de Ander es una alegría. Es un placer poder tenerlo aquí en la Argentina, en la liga, viví muchos momentos buenos con él, festejamos muchas victorias, lloramos muchas derrotas… Vivimos muchas cosas juntos. Y más allá de lo deportivo nos une una grandísima amistad desde hace muchísimos años. Siempre hablamos de futuras experiencias y en el día de hoy está a punto de cumplirse una que es los dos jugando en la liga argentina», expresó, además de concluir en que, cuando les toque enfrentarse, prefiere dejarlo «en la tribuna».
Ander Herrera (a la izquierda) e Iker Muniain (a la derecha).
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