Cómo afecta al cerebro el consumo de Ginkgo Biloba

Tradicionalmente reconocido como un árbol milenario originario de China, el Ginkgo Biloba se utiliza hace muchísimos años en la medicina gracias a las propiedades medicinales que posee, sobre todo aquellas vinculadas con el cerebro.

Entre sus principales características, se destaca su variedad de compuestos bioactivos, entre los que destacan los flavonoides (ayudan a proteger las células del daño causado por los radicales libres, que pueden contribuir al envejecimiento y a enfermedades neurodegenerativas) y los terpenos (algunos como el ginkgólido y el bilobálido, tienen propiedades antiinflamatorias y pueden mejorar la circulación sanguínea).

«Las investigaciones sobre el uso de ginkgo para afecciones específicas demuestran lo siguiente: demencia (no existen pruebas suficientes que respalden el uso de ginkgo como tratamiento para prevenir la demencia o para tratar a las personas que sufren deterioro cognitivo leve) y claudicación (una revisión de la investigación sugiere que tomar ginkgo no tiene beneficios significativos para las personas que padecen esta afección)», explica el portal especializado Mayo Clinic.

Los posibles beneficios del Ginkgo Biloba en el cerebro. Foto: Shutterstock

«El ginkgo suele venderse en forma de tableta oral, extracto, cápsula o té. No comas semillas de ginkgo crudas o tostadas, ya que pueden ser venenosas. El efecto del ginkgo en la mejora de la memoria ha arrojado resultados contradictorios. Mientras que cierta evidencia sugiere que el extracto de ginkgo podría mejorar, moderadamente, la memoria en adultos sanos, la mayoría de los estudios indican que el ginkgo no mejora la memoria, la atención ni el funcionamiento del cerebro», añade.

Aunque todavía no hay una gran cantidad de estudios que demuestran sus aportes para el cerebro, son varios los especialistas que lo recomiendan por su capacidad de dilatar los vasos sanguíneos del cerebro, mejorando la circulación y el suministro de oxígeno y nutrientes a las células cerebrales.

A su vez, también cuenta con antioxidantes que ayudan a proteger las neuronas del daño oxidativo, lo que puede contribuir a mantener una función cognitiva saludable. También sugieren que puede influir en la actividad de ciertos neurotransmisores, como la dopamina y la serotonina.

Ginko Biloba: propiedades. Foto: Shutterstock

Se recomienda consultar con un médico antes de incorporar esto a la dieta diaria, sobre todo si están ingiriendo otros medicamentos o si padecen de alguna condición médica. Además, el Ginkgo Biloba puede causar algunos efectos secundarios, como dolor de cabeza, náuseas y mareos.

El primer paso para preparar un té de Ginkgo Biloba será llenar una taza con agua y llevarla hasta su punto de ebullición. Luego, hay que añadir una cucharadita de hojas secas de Ginkgo Biloba y dejar reposar durante 5 a 10 minutos. Finalmente, se debe colar el té para separar las hojas del líquido y disfrutar de esta bebida llena de beneficios para la salud.

Los posibles beneficios del Ginkgo Biloba en el cerebro

• Mejora de la circulación cerebral: Al mejorar la circulación sanguínea, el Ginkgo Biloba puede aumentar el suministro de oxígeno y nutrientes al cerebro, lo que podría mejorar la función cognitiva.
• Protección contra el daño neuronal: Los antioxidantes presentes en el Ginkgo Biloba ayudan a proteger las células cerebrales del daño causado por los radicales libres, lo que podría reducir el riesgo de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer y la demencia.
• Mejora de la memoria y la concentración: Algunos estudios sugieren que el Ginkgo Biloba puede mejorar la memoria, la concentración y la capacidad de aprendizaje, especialmente en personas mayores.
• Reducción de los síntomas de vértigo y tinnitus: El Ginkgo Biloba se ha utilizado tradicionalmente para tratar el vértigo y el tinnitus, aunque se necesitan más investigaciones para confirmar su eficacia.