WASHINGTON.– Un año después de su primer encuentro en Davos, el presidente Javier Milei vuelve a reunirse este domingo en Washington con la directora Gerente del Fondo Monetario Internacional, Kristalina Georgieva. El contexto no podría ser más diferente: Milei llega fortalecido por los resultados de su programa económico, cubierto de elogios por la propia Georgieva –con la que logró tejer una sintonía personal– y el staff del organismo, con el camino despejado para cerrar un nuevo programa con el respaldo de Donald Trump en la Casa Blanca.
Milei se reúne con Georgieva en el hotel donde se hospeda en Washington, el Fairmont, acompañado por una comitiva chica, su hermana, Karina Milei; el ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo, y el canciller, Gerardo Werthein. La cita con Georgieva ofrece una pausa en la maratón de eventos por la jura de Donald Trump. Anoche, Milei fue recibido con un rockstar en el Hispanic Inaugural Ball, una escena que muy probablemente se repita esta noche, en la Gala 1775, donde también dará unas palabras y recibirá el premio “Champion of Economic Freedom”.
El cónclave de Milei y Georgieva permitirá repasar los números del programa económico y avanzar la negociación hacia un nuevo acuerdo. Los contactos del equipo económico que comanda Caputo con el staff son continuos, pero las oportunidades para que Milei y Georgieva se vean cara a cara son escasas, y son encuentros que además de abrir la puerta para fortalecer su relación personal, permiten destrabar temas que pueden estar obstaculizando las discusiones técnicas. En la comitiva oficial enfriaron la expectativa de un pronto acuerdo al indicar que todavía queda un camino por recorrer hasta la aprobación final del board, donde juega la mano de Trump.
“Es excelente la relación con Estados Unidos, y esperemos que sea muchísimo mejor cada día”, dijo anoche Milei al llegar a la gala hispana.
Las últimas señales del largo y complicadísimo vínculo de la Argentina con el Fondo abonan la sensación de que esta negociación –que llevará a 23º programa de la Argentina con el organismo desde que el país se unió a la organización en 1956– debería ser menos traumática que las anteriores. En 2018, Mauricio Macri golpeó la puerta del Fondo apremiado en medio de una fuerte corrida cambiaria. En medio de la pandemia del coronavirus, el gobierno de Alberto Fernández se tomó dos años para cerrar la refinanciación de ese acuerdo y firmar el acuerdo vigente, a principios de 2022.
Esta vez, la Argentina llega a la negociación en plena recuperación de la economía, con la inflación en franco descenso y un sólido superávit en sus cuentas públicas, un logro que Milei y Caputo remarcan cada vez que pueden. El Gobierno ha logrado construir credibilidad, pero, así y todo, todavía persisten dos incógnitas centrales en Washington: cuántos fondos frescos podrá obtener Milei, y cómo se zanjará con el Fondo la discusión sobre la apertura del cepo y el atraso cambiario, que el Gobierno niega.
El último informe del staff sobre el fracaso del programa de Alberto Fernández dejó amplios elogios a la gestión de Milei. “Una importante corrección de rumbo emprendida posteriormente por el gobierno de Javier Milei –en particular una fuerte consolidación, una devaluación inicial y la suspensión del financiamiento monetario del Presupuesto– ayudó a la Argentina a evitar una crisis absoluta y a dar pasos importantes hacia la estabilización macroeconómica”, destaca la evaluación del staff.
A la par de la difusión de ese trabajo, Georgieva reiteró elogios a la política económica de Milei en una mesa redonda con periodistas en Washington, donde ponderó una vez más “la implementación de un sólido programa de estabilización y crecimiento”, y calificó a la Argentina como “el caso más impresionante en la historia reciente”.
En ese informe, el Fondo indicó que el programa del gobierno del Frente de Todos, negociado originalmente por Martín Guzmán, quedó condicionado desde el vamos por el legado del fallido acuerdo de Macri, la pandemia del coronavirus, la “historia complicada” de la nueva administración con el Fondo y las numerosas “líneas rojas” que marcó el Gobierno, al que describió como “muy renuente a colaborar”. Ahora el Fondo tiene delante una administración a la que presenta como un ejemplo, que logró implementar uno de los ajustes más profundos de la historia. Pronto se verá en cuánta plata se traduce.
Great to be again at the @MilkenInstitute and greet Michael Milken at his new Center for Advancing the American Dream. It was a pleasure to meet again the Argentine team, including minister @LuisCaputoAR during President @JMilei‘s address at the Milken Center for Advancing the… pic.twitter.com/nmP3NCJYfk
— Ilan Goldfajn (@igoldfajn) January 19, 2025
Milei también vio en su paso por el Instituto Milken al presidente del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), Ilan Goldfajn, quien también destacó los avances de la economía argentina.
“Es alentador ver los esfuerzos de Argentina por trazar un camino hacia el crecimiento y la oportunidad. @the_IDB es un socio clave en estos esfuerzos», dijo Goldfajn en la red social X.