“Estas pistolas de hidrogel vienen causando mucha polémica porque fueron desde su inicio prohibidas por la Cámara Argentina de la Industria del Juguete”, explicó el especialista. En una zona como la de la triple frontera, donde el cruce de mercancías entre Argentina, Paraguay y Brasil es constante, el ingreso de estos productos es frecuente. “Está en la sociedad, en las calles y en manos de chicos”, dijo Puchalski, destacando que estos elementos no son necesariamente controlados de manera rigurosa.
Uno de los principales riesgos que estas pistolas implican, según Puchalski, es la posibilidad de causar asfixia. Las pistolas funcionan con pequeñas esferas de gel que se inflan con agua y, al ser disparadas a gran velocidad, pueden ingresar a las vías respiratorias y causar obstrucciones. “Los riesgos que tienen el uso de estas pistolas es que pueda causar asfixia porque las esferas se inflan, tienen un tamaño pequeño y se transportan a gran velocidad, lo que puede ingresar a las fosas nasales y vías respiratorias”, explicó el instructor.
Puchalski también advirtió sobre el daño ocular, señalando que las esferas de hidrogel pueden causar lesiones graves en los ojos, incluso llevando a una “ceguera brutal” si impactan de forma directa. Además, en el cuerpo pueden producir hematomas debido al impacto de las esferas, que pueden ser semirrígidas.
“Hay casos en las emergencias del hospital”, dijo el policía, haciendo referencia a incidentes ocurridos en la ciudad debido al uso de estas pistolas. A pesar de las advertencias y los riesgos, los dispositivos continúan siendo adquiridos, especialmente a través de compras transfronterizas. “Llegan de Paraguay o Foz de Iguazú y entran al país como juguetes”, detalló Puchalski.
El funcionamiento de las pistolas de hidrogel consiste en un sistema de aire comprimido que dispara las esferas de gel, las cuales se hinchan al entrar en contacto con el agua. “Traen un tubo de almacenamiento donde se colocan los perdigones que suelen ser semirigidos, y al contacto con el agua se inflan, siendo aptos para el uso”, explicó el instructor de tiro.
A pesar de la circulación de estas pistolas, Puchalski subrayó que existen organismos de control en los municipios, aunque reconoció que no siempre se aplican de manera efectiva. Ante esta situación, instó a los padres y responsables a estar más atentos y concienciar a los jóvenes sobre los peligros del uso de estos juguetes, que, aunque aparentemente inofensivos, pueden representar serios riesgos para la salud.