Desde el Ministerio de Ecología de la Provincia de Misiones, intensifican tareas para combatir el robo de madera en áreas protegidas, como el Parque Piñalito y el Parque Urugua-í. Lugares donde recientemente se han detectado indicios de actividades ilegales relacionadas con la extracción de madera en el límite de lotes privados en el municipio de Comandante Andresito.

Cabe señalar que el último lunes en un operativo conjunto, realizado por personal del Ministerio de Ecología y Recursos Naturales Renovables y policías de la Dirección de Defensa de Medio Ambiente, detectaron indicios del accionar de ladrones de madera en el Parque Provincial Urugua-í, en el límite con lotes privados del municipio de Comandante Andresito. Puntualmente, encontraron nuevos rumbos (sendas de ingreso), una tala selectiva reciente y también restos de una extracción de árboles de vieja data.

Es un caso totalmente diferente al sucedido en el Parque Piñalito Sur, por su magnitud, ya que es una tala selectiva realizada en el último mes, pero coincidente con una zona donde se pudo comprobar que ya había ocurrido una extracción en años anteriores, por los tocones encontrados de ejemplares talados.

En esa línea, en diálogo con Acá te lo Contamos por Radiactiva 100.7, el Ministro de Ecología, Martín Recaman dio a conocer que se extrajeron más de 80 árboles solamente en Piñalito, los cuales fueron transportados en camiones hacia el parque industrial de San Pedro para su comercialización.

“Transformarla en tablas y luego transportarlas. Estamos hablando de más de 80 árboles extraídos, son grandes superficies las que se hicieron y realmente un hecho muy grave, cada árbol que se extrae de un Parque es un hecho gravedad, que nos alerta y hace que actuemos realmente de forma inmediata”, manifestó Recaman.

Según las autoridades este robo ha sido calificado como un hecho grave, dado que cada árbol extraído representa una pérdida significativa para la comunidad misionera y el ecosistema local.

En tanto, explicaron los casos de la tala de árbol y el robo de maderas tiene dos casos diferentes, aunque recalcaron que ambos son “delitos”. “Las diferencias entre los casos de Piñalito y Urugua-í radican principalmente en la finalidad y cantidad de la madera extraída. En Piñalito, se identificó madera destinada a la construcción de infraestructuras como galpones, mientras que en Urugua-í se observó una logística más compleja organizada para el robo y la comercialización”, indicó el Ministro.

Ante los hechos, la provincia ha conformado un comité de crisis que incluye a diversas entidades como la policía, Gendarmería y control forestal, con el objetivo de establecer estrategias efectivas ante esta emergencia. Recaman enfatizó que aunque algunos consideran este robo como parte de una «cuestión cultural», es, en realidad, un delito grave que debe ser tratado con “seriedad”.

Desafíos y Estrategias Futuras

Como primera medida, desde el Ministerio planean realizar un censo entre los vecinos lindantes a los parques para mejorar la vigilancia y colaboración comunitaria. También mencionaron la necesidad de un sistema de alerta ante los apoeos ilegales, lo que implica caracterizar a los vecinos para fomentar alianzas que permitan una mejor denuncia de actividades sospechosas.

“La colaboración entre el Ministerio y los vecinos es crucial, ya que muchos robos ocurren en áreas de difícil acceso para los guardaparques”, señaló.