Una organización dedicada a la falsificación y venta de obleas de Verificación Técnica Vehicular (VTV) fue desarticulada en un operativo que incluyó cinco allanamientos en La Plata, Pablo Nogués y General Pacheco. Tres personas fueron detenidas, mientras que la policía secuestró equipos utilizados para la confección de los certificados falsos, cuadernos con registros de clientes y 52 obleas apócrifas que se vendían por montos de entre 30 y 50 mil pesos, según informaron a LA NACION fuentes policiales.
La investigación comenzó en octubre de 2024, cuando un motociclista fue interceptado en La Plata mientras transportaba sobres con obleas falsificadas. Según informaron fuentes judiciales, la causa quedó a cargo de la Unidad Funcional de Instrucción (UFI) N°15 de La Plata, caratulada como “averiguación de ilícito”. A partir de aquel hallazgo, las autoridades realizaron intervenciones telefónicas que permitieron detectar la existencia de una red que operaba en varias localidades y captaba clientes mediante redes sociales.
Los procedimientos, realizados este martes, culminaron con el secuestro de once teléfonos celulares, una notebook Samsung, una PC All In One, dos impresoras y materiales adicionales, como ser rollos de impresión y recibos vinculados con las transacciones realizadas. En uno de los domicilios allanados se encontraron computadoras encendidas con formularios apócrifos abiertos en pantalla, lo que permitió corroborar que la fabricación de las obleas se realizaba en tiempo real.
Los detenidos son dos jóvenes de 18 y 19 años domiciliados en La Plata y un hombre de 20 años residente en General Pacheco. Según detallaron fuentes policiales a este medio los tres implicados cumplían roles específicos dentro de la organización, que incluían la producción y distribución de las obleas falsas. La policía investiga si hay otros integrantes involucrados en la red.
La banda utilizaba códigos QR en las obleas falsificadas simulando los sistemas oficiales, lo que permitía a los compradores evadir los controles vehiculares. Durante la investigación se recuperaron audios de los implicados que explicaban cómo operaban. En uno de los mensajes, un sospechoso identificado como “El Perro” mencionaba a un contacto que identificó como “El Bebote” y discutía los plazos de entrega. “Te paso una dirección para que lleves la impresora y las obleas. El chico te imprime uno y te da otros”, señaló en una grabación incorporada a la causa.
Según confirmaron a LA NACION desde la UFI N°15, los registros incautados incluyen datos de clientes y pagos que serán utilizados como evidencia para determinar la magnitud de las actividades ilícitas. También se encontró documentación que detalla la logística de distribución, que utilizaba servicios de encomienda para entregar las obleas a los compradores.
La fiscal Cecilia Corfield, a cargo de la investigación, ordenó que los detenidos sean indagados en las próximas horas. Las pruebas obtenidas en los procedimientos serán analizadas para identificar a otros posibles integrantes de la organización. La causa, inicialmente caratulada como “averiguación de ilícito”, podría derivar en una acusación de asociación ilícita, según indicaron fuentes judiciales a este medio.
El operativo tuvo lugar luego de casi cinco meses de investigación, en los que se identificaron patrones de comunicación entre los integrantes de la banda. Las autoridades confirmaron a LA NACION que la organización contaba con un esquema estructurado que incluía la fabricación, venta y distribución de los certificados apócrifos.
Los detenidos cobraban entre 30.000 y 50.000 pesos por cada oblea, dependiendo del tipo de vehículo y las características del trámite solicitado. Este modelo operativo permitió a la red mantener un flujo constante de ingresos hasta que fue desarticulada.
En el marco de los procedimientos realizados este martes se logró identificar a una mujer que estaría vinculada como líder de la organización. Según las fuentes consultadas por este medio, la sospechosa, domiciliada en Tolosa, permanece prófuga. La Policía trabaja en su búsqueda y se espera que su captura permita obtener más detalles sobre el funcionamiento de la red.
La fiscalía informó que las investigaciones continuarán para desarticular por completo la organización y determinar si existen vínculos con otras redes dedicadas a actividades similares. Los datos obtenidos durante los allanamientos serán clave para avanzar en esa línea.
Los operativos, que contaron con la participación de diversas fuerzas de seguridad, fueron calificados como exitosos por las autoridades. Según explicaron a este medio, este tipo de delitos no solo afecta los controles vehiculares, sino que también pone en riesgo a los conductores al permitir la circulación de vehículos que no cumplen con los requisitos técnicos necesarios.
La fiscalía trabaja en determinar si la red tenía conexiones con otros mercados ilegales, como la falsificación de documentos de GNC, que en ocasiones anteriores se comercializaban junto a las obleas de VTV.
Según las fuentes policiales consultadas por LA NACION, las redes sociales continúan siendo el principal canal para la distribución de estos productos ilícitos, lo que representa un desafío adicional para las investigaciones.
Este medio pudo confirmar que los tres detenidos serán trasladados a sede judicial para ser indagados por la UFI N°15. Los elementos secuestrados en los allanamientos, incluidos los dispositivos electrónicos y los cuadernos con registros, serán analizados en detalle para obtener más pruebas.
La Policía continúa trabajando en la identificación de posibles compradores de las obleas falsificadas, quienes podrían ser citados como testigos en el caso. Además, se analiza si el modelo operativo utilizado por esta organización pudo haber sido replicado en otras localidades.