El Gobierno, a través del Ministerio de Salud, anunció la intervención del Hospital Bonaparte luego de que en las últimas semanas fueran despedidos 200 trabajadores. Sostienen que la medida busca «asegurar el normal funcionamiento y la continuidad de los servicios y de los tratamientos de los pacientes» en el marco del plan de reestructuración.
«Tanto el crecimiento desmedido del personal, como el mal manejo de los fondos ha afectado la capacidad de atención y el buen funcionamiento del Hospital», precisaron en un comunicado.
Ante este escenario, el Ministerio de Salud dijo que «busca aportar la transparencia y eficacia necesarias para garantizar el buen funcionamiento del hospital», por lo tanto, se avanzó con la intervención del hospital, especializado en adicciones.
«Cuidar la salud de los argentinos requiere también de un uso eficiente de nuestros recursos», sostuvieron y pidieron a los gremios a «no afectar el normal desarrollo de la atención de los pacientes».
Tal como publicó Clarín, el Bonaparte, el único hospital nacional especializado en salud mental y consumos problemáticos, es un caso testigo para el Gobierno porque, según advierten, tiene «recursos como para un hospital de alta complejidad pero en la práctica funciona como una sala de atención básica».
Fuentes oficiales señalaron a este medio que «los contratos no renovados son de personal contratado durante la gestión de Alberto Fernández, entre 2021 y 2023».
Salud precisó en el comunicado difundido este miércoles que los contratos que no se renovaron en el último tiempo «responden a la sobredotación que había en el Bonaparte».
Según datos del ministerio que encabeza Mario Lugones 326 de sus empleados ingresaron durante el gobierno de Alberto Fernández; para los servicios de guardia e internación había 109 empleados con 55 camas de internación y sólo 19 ocupadas en promedio por mes; y hay 38 consultorios externos que atendían en promedio 5 consultas diarias.
Protestas frente a Casa Rosada en octubre pasado cuando el Gobierno anunció el plan de reestructuración para el hospital Bonaparte. Foto Maxi Failla.
Fuentes ministeriales sostuvieron que la decisión de intervenir el Hospital Bonaparte es ajena a los 200 despidos registrados en los últimos días. «Son dos carriles diferentes. Uno es tener la conducción del Hospital y otro la negociación con los gremios», indicaron.
En octubre, el Gobierno había anunciado el cierre del Bonaparte, pero luego dio marcha atrás y habló de un plan de reestructuración. Mientras, los trabajadores realizaron protestas y organizaron abrazos al edificio ubicado en el límite entre Parque Patricios y Constitución.
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