Iguazú (LaVozDecataratas) El calor extremo que afecta a la región ha desbordado la demanda de técnicos en refrigeración en Iguazú. Ante las constantes fallas en aires acondicionados, los especialistas trabajan jornadas interminables, llegando algunos a reparar hasta nueve aparatos por día.
Para agilizar los trabajos, algunos técnicos optan por formar equipos y realizar las reparaciones en grupo, lo que les permite atender más clientes en menos tiempo. Sin embargo, esto no siempre se traduce en mejores ingresos. “No ganamos tanto como la gente piensa”, comentaron. “Debemos contar con efectivo para la compra de materiales, y muchos clientes pagan con tarjeta, lo que demora la disponibilidad del dinero”.
A pesar de las largas jornadas y el esfuerzo físico que implica el trabajo, los profesionales destacan que la satisfacción de ayudar a las familias a superar el calor intenso es una de las principales recompensas. “En días como estos, un aire acondicionado funcionando no es un lujo, es una necesidad”.
El aumento de la demanda ha puesto en evidencia la falta de preparación de muchos hogares frente a olas de calor extremo. Los especialistas recomiendan realizar mantenimientos preventivos al menos una vez al año para evitar fallas graves, especialmente antes del verano, cuando los servicios suelen saturarse.
Mientras tanto, los técnicos en refrigeración continúan al pie del cañón, enfrentando el desafío de mantener frescos los hogares de Iguazú en medio de una temporada especialmente calurosa.