La proliferación de drones en los últimos años en Estados Unidos ha generado la necesidad de proteger tanto instalaciones públicas críticas como entidades privadas comerciales e industriales. Además, especialmente en los últimos años, el cuidado de la seguridad y privacidad de los espacios privados de uso habitacional es una preocupación cada vez más frecuente.
El uso de drones ha aumentado exponencialmente en diversos sectores, desde la entrega de paquetes hasta la filmación cinematográfica y la supervisión de infraestructuras. Sin embargo, a medida que estos dispositivos voladores se integran más en la vida diaria, emergen serias preocupaciones respecto a la privacidad personal, señalan desde el Consejo de Datos y Tecnologías Emergentes (CDTECH) en un informe.
Cómo actuar ante la presencia de un dron en un espacio privado
Con el auge del uso de drones, equipados con cámaras de alta resolución y avanzadas tecnologías de vigilancia, se ha abierto una nueva era en la recolección de datos desde el aire. Los expertos subrayan que, aunque estos dispositivos son valiosos para la seguridad pública, el monitoreo ambiental y la logística, “representan graves amenazas a la privacidad cuando operan en áreas privadas o graban video de personas sin su autorización”.
La Administración Federal de Aviación (FAA) de Estados Unidos exige que los operadores comerciales de drones obtengan certificaciones y registren sus dispositivos. De igual manera, en muchas jurisdicciones, se prohíbe el vuelo de drones sobre áreas residenciales o cerca de ventanas y patios privados sin autorización previa.
Al respecto, desde esa agencia explican: “Los pilotos deben operar drones para que no representen un peligro para las personas o la propiedad. Si cree que alguien está volando de manera insegura y representa una amenaza inmediata, debe comunicarse con la policía local. La FAA no regula la privacidad, pero las leyes locales de privacidad pueden aplicarse a las operaciones con drones”.
En esa línea, el conocimiento y la difusión de las normativas vigentes, y ante una intrusión, la documentación del momento y el aviso a las autoridades, es una primera línea de defensa para quienes tienen preocupaciones sobre la relación entre su privacidad y la proliferación de estos dispositivos. Asimismo, aun cuando se tenga la certeza de que un dron esté infringiendo una norma, dañarlos no es una opción válida.
Desde la FAA detallan que “es ilegal disparar a un avión. Un ciudadano privado que dispara a cualquier aeronave, incluidas las aeronaves no tripuladas, representa un peligro significativo para la seguridad”. “Una aeronave no tripulada alcanzada por disparos podría estrellarse, causando daños a personas o propiedades en tierra, o podría chocar con otros objetos en el aire. Disparar a una aeronave no tripulada podría dar como resultado una multa civil de la FAA o cargos penales de las fuerzas del orden federales, estatales o locales”.
Tecnologías de detección
Por otro lado, los expertos de CDTECH también detallan que diversas compañías y desarrolladores están trabajando en soluciones tecnológicas para mejorar la privacidad en el uso de drones. Estas innovaciones incluyen sistemas que limitan la capacidad de grabación en áreas sensibles y tecnologías que anonimizan a las personas capturadas en video antes de almacenar o transmitir los datos. Además, explican, que están surgiendo tecnologías de “geofencing” que previenen automáticamente que los drones ingresen en espacios aéreos restringidos.
Obviamente, el uso de estos dispositivos tecnológicos todavía no constituye una opción asequible para todas las personas. Entre los menos costosos, por ejemplo, el dispositivo AirWarden Essentials, una solución para la detección de drones desarrollada por la empresa AeroDefense posee un valor promedio de US$2.580.
Según detallan desde AeroDefense las principales características del sistema son:
- Detección de drones y pilotos. AirWarden Essentials utiliza señales de Remote ID para proporcionar alertas en tiempo real y conciencia situacional sobre la ubicación de drones y pilotos.
- Mapa en vivo. Los usuarios pueden acceder a un mapa en vivo a través de una interfaz web, tablet o móvil, que muestra la ubicación de todos los drones y operadores en tiempo real.
- Zonas de alerta. El sistema permite crear una o múltiples zonas de alerta con un radio de hasta 4 kilómetros. Cuando un dron entra en una zona de alerta, se envían alertas automáticas por texto y correo electrónico.
- Historial de eventos. AirWarden Essentials permite revisar eventos previos de drones y exportar datos en formatos PDF y CSV. Los usuarios pueden filtrar los datos por fecha y Drone Remote ID.
- Monitoreo regional. El sistema puede monitorear múltiples ubicaciones, incluyendo diferentes estados o regiones, para rastrear la actividad de drones en tiempo real y ver datos críticos como la identificación del dron, la ubicación del piloto y las rutas de vuelo.
- Instalación sencilla. El sistema incluye hardware complementario que se instala rápidamente sin necesidad de experiencia técnica. La instalación solo toma unos cinco minutos y no requiere mantenimiento continuo.