“Cuidado y diligencia en llegar a un lugar o partir de él a la hora convenida”, explica la RAE, en su sitio web, al consultarle sobre el significado de la puntualidad. Aunque exista un pequeño margen para la tolerancia, no cumplir un horario puede ser mal visto por otras personas.
A raíz de esta conducta, que puede profundizarse en el tiempo, la psicología se adentró en la psiquis de estas personas y analizó el detrás de escena y qué lleva a uno a no cumplir con el horario pactado.
Una de las voces calificadas fue la de Oliver Burkman, psicólogo social, quien dialogó con el sitio web de la BBC y explicó, entre otras palabras, que esta conducta está relacionada al egocentrismo. “Quieren estar en control de la situación, ser el centro de atención cuando llegan”, sintetizó el experto.
A su vez, Burkman afirmó que esas conductas deben cambiarse no solo por el bien personal, sino por la empatía con el prójimo. “Lejos de ser una señal de arrogancia y despotismo, pese a que haya personas acostumbradas desde pequeñas a que se haga su voluntad, debemos ser más empáticos”, siguió, tajante.
“Hay algo de conmovedor en que tengan esa necesidad de acaparar la atención y no se sientan bien con ellos mismos si no la reciben”, reflejó el especialista británico, quien dejó profundos conceptos sobre cómo funciona la psiquis de las personas que son impuntuales y, a su vez, quieren ser el centro de la escena.
De esta forma, las personas impuntuales no solo están mal vistas por su ego desmedido, sino que dejan una imagen negativa en la otra persona o en el grupo que aguarda su llegada para encabezar o iniciar una actividad.
En contrapartida, las personas puntuales son personas más previsoras, atentas, amables y, sobre todo, cautas. “Suelen imaginarse los peores escenarios, por eso necesitan el tiempo suficiente para solucionar los problemas que puedan aparecer”, señaló la doctora Diana De Lonzo, perteneciente al Departamento de Sociología de la Universidad de San Diego, ubicada en los Estados Unidos.
A su vez, esta desmesura por llegar unos minutos antes o puntual a una cita u obligación refleja una “preocupación excesiva” y una voluntad inquebrantable de querer agradar al resto por su compromiso ineludible con la causa.
¿Qué significa que una persona llegue temprano?
- Alto nivel de autocontrol: capacidad para gestionar el tiempo y evitar la procrastinación.
- Planificación meticulosa: prevén posibles contratiempos y asignan tiempo suficiente para cada actividad con tal de suministrar energías.
- Percepción precisa del tiempo: calculan de manera exacta cuánto tiempo necesitan para llegar a cada lugar, hasta saliendo una o dos horas antes al compromiso pactado.
- Visualización de escenarios: imaginan situaciones imprevistas, que les permite llegar con anticipación y no pasar por la situación de llegar sobre la hora o tarde.
- Responsabilidad y compromiso: consideran que llegar a tiempo es una muestra de respeto hacia el resto.
- Necesidad de complacer: pueden experimentar el deseo de cumplir con las expectativas ajenas y evitar molestias.
- Baja tolerancia a la impuntualidad ajena: pueden frustrarse si otros no son igualmente puntuales.